El valor nutritivo de la berenjena se caracteriza por un elevado porcentaje de agua y un contenido muy bajo en glúcidos, proteínas y lípidos. Carece de fibra, excepto una pequeña cantidad en la piel y las semillas. Por ello, su valor calórico es muy escaso, se la puede incluir perfectamente en dietas de adelgazamiento. Cuando se fríe absorbe mucho aceite, lo que hace que aumente notablemente su valor calórico. Resulta también un alimento indispensable en la dieta de los diabéticos, ya que sacia sin aportar prácticamente hidratos de carbono.
Contiene sales minerales como el potasio, magnesio, hierro, fósforo y calcio y vitaminas A, C y Ácido Fólico, vitaminas B1, B2, B3, B6.
Contiene sales minerales como el potasio, magnesio, hierro, fósforo y calcio y vitaminas A, C y Ácido Fólico, vitaminas B1, B2, B3, B6.