Muchos os acordaréis de cuando iban por Malva cuadrillas de temporeros a entresacar remolacha. Casi todos iban de Extremadura, Andalucía y Portugal. Cuando empezaron a repartir la subvención del PER se cortó de raíz aquel trasiego de gente y me alegro por ellos. Se quedaron en sus pueblos haciendo cuatro peonadas y cobrando otras tantas y así se dejaban de andar con la maleta pa’ca y pa’lla.