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MALVA: Tachuela 58...

Tachuela 58

Como folclore
(Lo cuentan, mi tía Ignacia y mi madre, Enervina).

FIESTA DE LAS AGUEDAS: en la que las mujeres casadas eran las protagonistas.
Se vestían con trajes típicos, con refajos picados. Si era rojo o verde el fondo, el picado era negro, o viceversa. El picado era una cenefa artísticamente recortada en fieltro donde se entrelazaban hojas y flores, Además llevaban varias enaguas para dar volumen. Lucían un corpiño y mantón de manila, a la cabeza llevaban un pañuelo de seda o lana antiguo y encima un gorro llamado “montera”, rematado con una pluma.
Durante tres días y la víspera había función religiosa e iban las mujeres a buscar al Sr. Alcalde a su casa con unas banderas blancas cuajadas de flores artificiales. Después de la función religiosa las mujeres “rolteaban” una gran bandera de España, al son de la música.
Durante el baile, las santaguedesas, iban a recaudar para la cena, pedían con la montera a hombres, mujeres y jóvenes “las miajas”, que era una donación pequeña, algunos echaban “una perra”, otros diez céntimos, o una peseta.

Cantaban:
“En tu jardín, morena,
sembré limones y cerezas,
son coloradas las camuesas”

Los días de las fiestas se denominaban: Santa Agueda, Santa Aguedica y el día de los Huevos. Ese día iban a cenar sólo las mujeres de la cofradía con el Alcalde (pobrecico, entre tanta mujer), ellas llevaban la cena hecha.

El primer baile lo hacía la Mayordoma con el Alcalde, que durante bastantes años fue nuestro padre, Asterio y nuestra madre hacía bollos de hoja y machuchos, para invitar y agasajar a las de la cofradía cuando iban a buscarlo para las funciones religiosas y para ir al baile.
Todas hacían dulces, porque venían muchos forasteros.
La celebración de estas fiestas se perdió cuando estalló la guerra civil en 1.936. Eran muy típicas, muy bonitas, yo las añoro.

- ¿Cuánto bailaría un año? Que se me pusieron moradas las uñas del dedo gordo del pie.
Recuerdo al tío Lonio que le cosía las mantas de las mulas a mi madre, a la ermitaña, que llevaba la Virgen del Tobar en una capillita pequeña para recaudar fondos para la virgen, todos los sábados y ella era muy pobre.
Recuerdo a Luisa la Visera y otros pobres que iban pidiendo de casa en casa y les daban monedas de 1 ó 2 céntimos.
Era un pueblo con cuatro maestros, un farmacéutico, médico, veterinario, tres herreros, 2 carpinteros y albañiles. Hoy sólo tiene médico.

FIESTA DE SANTA JUSTA: en que llevaban las mozas las andas con la imagen de Santa Justa.
FIESTA DE LA VIRGEN DEL TOBAR, con grandes atracciones.

Costumbres muy hogareñas, ya que en mis tiempos no había más que el baile, nos reuníamos por la noche a jugar a la brisca, escoba, o tute hasta las once o doce de la noche.

Las Navidades se celebraban con júbilo, convidándose a turrón, frutos secos y uvas pasas o algún dulce.

Con gran solemnidad se celebraban las típicas matanzas que duraban 3 ó 4 días, de ellas se obtenían: buenos chorizos, longanizas, lomos adobados junto con las costillas, chafaritos y cascarones, que se echaban en la manteca caliente, castañas y alguna pera.
Con la manteca se conservaba el lomo y longaniza.
Con los cascarones hacían unas tortas riquísimas, a las que ponían encima nueces y miel.
Y no digamos de los buenos jamones, salchichones y obispos.
Los más ricos mataban una vaca y curaban cecina y chorizos.

Otra cosa era la vendimia, donde a las mozas les hacían los jóvenes un lagarejo, consistía en refregarle la cara con un racimo. Cantaban coplas cuando venían de vendimiar, que ellos y ellas componían:

“Venimos de vendimiar
y venimos muy contentos,
hemos comido y bebido,
pero ha sido a nuestra cuenta”

“A la entrada de este pueblo
y salir de la ciudad,
rezaremos una salve
A la Virgen del Tobar”

“A la entrada de este pueblo
tiran agua y salen rosas,
por eso la llamamos,
la calle de las hermosas”

“Las mocitas de este pueblo
gastan dos pares de medias
para que digan los mozos
que gordas tienen las piernas”

Continuará.

Salud.