Riofrío, Sarracín y Abejera escenifican los Carochos, los Diablos y los Cencerrones.
La llegada del Año Nuevo estará marcada un año más en el municipio de Riofrío de Aliste por la celebración de las tradicionales mascaradas de invierno que tres de sus cuatro pueblos desarrollarán a lo largo de la jornada del uno de enero como, desde hace décadas, manda la tradición popular. Carreras, luchas y visita a todas las casas y familias para cultivar los buenos deseos y recibir las propinas y aguinaldos. Demonios y filandorras, madamas y galanes, escenificando por calles, plazas y corrales la eterna lucha entre el bien y el mal para disfrute del personal.
Los más madrugadores serán los Diablos de Sarracín de Aliste que a las 9.30 horas, una vez culminada la misa, saldrán a recorrer las calles, con la primera parada en la casa del alcalde. La Obisparra culminará ya a última hora de la tarde en la Plaza Mayor.
Hacia las 12.00 horas harán su espectacular salida "Los Carochos", el Diablo Grande y el Diablo Pequeño, camino de la casa del cura y del alcalde, seguidos de los guapos y los filandorros. Se trata de la única mascarada de la comarca de Aliste, Tábara y Alba que cuenta con el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León. Dentro de las jornadas culturales que se vienen desarrollando en homenaje a Los Carochos, para el día 4 de enero a las 17.30 horas está prevista la actuación en el salón del mago Toño, de Valladolid, y para el día 5 los malabaristas Kikolas de Burgos.
Por su parte en Abejera de Tábara tendrá lugar "Los Cencerrones" los cuales saldrán a la calle con sus carreras y luchas hacia las 16.00 horas junto a la iglesia parroquial de La Natividad donde se desarrolla la mayor parte del teatro de calle.
En la localidad de Sejas coincidiendo con la Nochevieja se revive la tradición de "Toco". Los mozos saldrán por la tarde a cortar un árbol cedido por el pueblo que luego se traen con un carro. Con su leña se hará una gran lumbre en la Plaza Mayor donde acudirán todos los vecinos para comer las uvas, despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo. No faltará ni el más mínimo detalle e incluso se instalará una televisión para que los vecinos puedan seguir en directo las campanadas desde la Puerta del Sol de Madrid.
De la Opinion
La llegada del Año Nuevo estará marcada un año más en el municipio de Riofrío de Aliste por la celebración de las tradicionales mascaradas de invierno que tres de sus cuatro pueblos desarrollarán a lo largo de la jornada del uno de enero como, desde hace décadas, manda la tradición popular. Carreras, luchas y visita a todas las casas y familias para cultivar los buenos deseos y recibir las propinas y aguinaldos. Demonios y filandorras, madamas y galanes, escenificando por calles, plazas y corrales la eterna lucha entre el bien y el mal para disfrute del personal.
Los más madrugadores serán los Diablos de Sarracín de Aliste que a las 9.30 horas, una vez culminada la misa, saldrán a recorrer las calles, con la primera parada en la casa del alcalde. La Obisparra culminará ya a última hora de la tarde en la Plaza Mayor.
Hacia las 12.00 horas harán su espectacular salida "Los Carochos", el Diablo Grande y el Diablo Pequeño, camino de la casa del cura y del alcalde, seguidos de los guapos y los filandorros. Se trata de la única mascarada de la comarca de Aliste, Tábara y Alba que cuenta con el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León. Dentro de las jornadas culturales que se vienen desarrollando en homenaje a Los Carochos, para el día 4 de enero a las 17.30 horas está prevista la actuación en el salón del mago Toño, de Valladolid, y para el día 5 los malabaristas Kikolas de Burgos.
Por su parte en Abejera de Tábara tendrá lugar "Los Cencerrones" los cuales saldrán a la calle con sus carreras y luchas hacia las 16.00 horas junto a la iglesia parroquial de La Natividad donde se desarrolla la mayor parte del teatro de calle.
En la localidad de Sejas coincidiendo con la Nochevieja se revive la tradición de "Toco". Los mozos saldrán por la tarde a cortar un árbol cedido por el pueblo que luego se traen con un carro. Con su leña se hará una gran lumbre en la Plaza Mayor donde acudirán todos los vecinos para comer las uvas, despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo. No faltará ni el más mínimo detalle e incluso se instalará una televisión para que los vecinos puedan seguir en directo las campanadas desde la Puerta del Sol de Madrid.
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