Hay como andan los de las capas pardas.
La directiva de la Hermandad de Penitencia informó ayer a los hermanos que hará caso omiso del decreto del Obispado que le instaba a admitir a una mujer en la Cofradía. Antonio Martín Alén, presidente de la Hermandad, aseguró que «contamos con el apoyo mayoritario de la asamblea y no haremos nada. Le toca al Obispado mover ficha».
El presidente se mostró muy satisfecho de que «la mayoría de los hermanos nos haya mostrado su confianza y nos limitaremos a defender lo que ha decidido la asamblea que ha demostrado una madurez tremenda». Alén se mostró disconforme con «las formas utilizadas por el Obispado» y aseguró que «hemos querido reunirnos con el Obispo y no nos ha recibido».
En la asamblea extraordinaria celebrada ayer se dio lectura al decreto del Obispado y se informó a los hermanos que para la directiva «el decreto no tiene validez, porque no lo firma el Obispo». El presidente tampoco se mostró de acuerdo con «las formas» utilizadas por el vicario judicial que «nos ha amenazado haciéndonos responsables de lo que suceda».
Durante la asamblea, a la que acudieron 61 hermanos, intervino el padre de la solicitante que quiso dejar claro que «no ha habido segundas intenciones en el hecho de que mi hija presente esta solicitud, simplemente que igual que los hermanos que tienen hijos se sienten orgullosos de que entren en la Cofradía, yo, que tengo hijas, me sentiría orgullosísimo de que entraran», según explicaron los asistentes a la reunión.
Finalmente, el presidente de la Cofradía, aseguró que el próximo 2 de marzo se celebrará la asamblea ordinaria de la Hermandad en la que se informará «de los pasos que de a partir de este momento el Obispado».
En el caso en que el máximo responsable de la Diócesis, Gregorio Martínez, obligue a admitir a esta mujer, la directiva «preguntará de nuevo a la asamblea si admite el decreto esta vez o se recurre».
Sobre la mesa quedaron también otros temas, como el hecho de que si finalmente la solicitante entra a formar parte de la cofradía, o de su lista de espera, lo hará con la fecha de su solicitud, en el 2007, o con la fecha en la que se decida su entrada. La diferencia está en que si entra con la fecha de su solicitud, anterior a diciembre de 2008, gozará del privilegio de poder sustituir en la procesión a su padre en el momento en que éste le ceda los derechos. Sin embargo, Alén se mostró partidario de que «entre a formar parte de la lista de espera que integran 472 hermanos como el resto de aspirantes». E
sto supone una espera de más de 28 años, y probablemente, la interesada «entraría cuando ya hubiera cumplido los setenta años». En resumen, la directiva de la Hermandad se mostró ayer molesta por «los modos y las formas» utilizadas por el Obispado y restó importancia al decreto que firma el vicario judicial, Juan González. «Cuando sea el obispo el que firme el decreto le daremos validez», explicaron.
La interesada en entrar a formar parte de la Cofradía de Las Capas entregó su solicitud en el año 2007 y desde que fue rechazada a principios de 2008 ha acudido varias veces al Obispado para hacer valer sus derechos. Desde entonces Obispado, Cofradía y aspirante se han intercambiado varios escritos sin que se llegara a acuerdo alguno. Finalmente, en diciembre del año pasado el vicario judicial emitió un decreto en el que instaba a Las Capas a admitir a la mujer. Tras la reunión de ayer, ahora sólo queda esperar si el Obispado toma o no cartas en el asunto.
... (ver texto completo)