CASTROVERDE DE CAMPOS: La matanza, en peligro de extinción en Zamora:: PÁGINA...

La matanza, en peligro de extinción en Zamora:: PÁGINA Nº 6. Manda la tradición rural que la matanza tradicional se inicie por la festividad de San Martín de Tours (11 de noviembre) y finalice por la de San Blas (3 de febrero). Algo que no se elegía al azar, sino por dos motivos. El primero de ellos, que tras el largo verano las despensas familiares ya estaban vacías de viandas, y la segunda para aprovechar las temperaturas bajas de finales del otoño y principios del invierno para curar los chorizos y los jamones antes de llegar los calores, sus grandes enemigos. La campaña oficial va del 29 de octubre al 1 de abril de 2022. Cambiaron los tiempos y la escasez de gente joven llevó a los abuelos y abuelas a fijar las matanzas coincidiendo con el puente de la Constitución y la Inmaculada Concepción. Las matanzas domiciliarias son un clásico a nivel agroalimentario en los pueblos alistanos, y las familias son muy conscientes de que el aprovechamiento de las carnes y despojos del porcino obtenidos del sacrificio no se pueden aprovechar hasta contar los resultados favorables del análisis veterinario que asegura que están exentos de triquinela. Las muestras a llevar al veterinario deben estar constituidas por al menos 150 gramos, preferentemente de músculo de los pilares del diafragma, pudiéndose completar, en caso necesario, con parte de los maseteros (carrilleras). Dichas muestras deben contener principalmente tejido muscular (carne), evitando otros tipos de tejidos como grasas y fascias. Dice el refrán que a cada cerdo le llega su San Martín, y eso parece que le va a suceder también a las matanzas domiciliarias. En 15 años en Castilla y León se pasó de 45.706 matanzas en la 2005-2006 a las 9.211 en la 2019-2020 lo que supuso una caída del 79,8%. Desde la Junta de Castilla y León se insiste en el obligado cumplimiento del aturdimiento previo del cerdo para su sacrificio y evitar así su sufrimiento, agitación o dolor al animal en el traslado, la estabulación, la sujeción y el sacrificio. Quienes han participado en una matanza tradicional saben que el sacrifico y movimiento del cerdo, vivo y muerto, no deja de ser peligroso dada su corpulencia, fuerza y peso, de ahí que muchas familias opten ya por comprar las canales ya despiezadas en las carnicerías... NAZARIO MATOS--