CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRA DE CAMPOS - DEL PAN - DEL VINO  Y DEL "ROMÀNICO":::...

TIERRA DE CAMPOS - DEL PAN - DEL VINO  Y DEL "ROMÀNICO"::: PÀGINA Nº 3TOPONIMIA::
Campus Gallaeciae (campos galaicos) es el primer topónimo documentado que alude a esta comarca campesina. Lo documenta el Obispo de Chaves Hidacio Lemico en su libro "Hydatii Lemici continuatio Chronicorum Hiero nymianorum" en su página 30. Posteriormente también es nombrada así por Sánchez Albornoz en sus "Fuentes para el estudio de las Divisiones eclesiásticas Visigodas" en la página 53 del número 1 en el Boletín de la Universidad de Santiago en 1930. Posteriormente y después de la llegada de los Visigodos el nombre pasa a ser Campus Gothici o Campus Gothorum (campos góticos o godos) apareciendo en la Crónica de Albelda, la más antigua actualmente conocida del ciclo de la Reconquista, al narrar las incursiones de saqueo realizadas por Alfonso I en el valle del Duero: "Campos quos dicunt Goticos usque adflumen Dorium eremauit, et xpistianorum regnum extendit", siendo poco convincente la afirmación anterior romana de "CAMPI PALATINI" como categoría de topónimo, o que la "provincia Gothorum" con que el Biclarense inicia la historia del reinado de Leovigildo, aluda única y exclusivamente a los Campos Góticos, sino más bien al reino godo en su conjunto. El topónimo específico con que se denomina esta comarca tiene una gran tradición histórica, con un notable arraigo que le ha permitido pervivir y seguir vivo, a pesar de la división provincial actual, siendo una de las denominaciones comarcales españolas de mayor abolengo. Su nombre data, al menos, de los primeros siglos medievales, habiendo sido transmitido desde entonces de forma espontánea de generación en generación, logrando imponerse a las parcelaciones y divisiones que con criterios y finalidades varias en ella se han establecido a lo largo de la historia, siendo tres las variantes toponímicas que a lo largo de estos siglos ha conocido la comarca campesina: Campos Galaicos, Campos Góticos y TIERRA DE CAMPOS. Sin embargo, y aunque no existe constancia documental alguna, se suele afirmar que esta denominación proviene de la etapa visigoda, anterior a la conquista musulmana, es decir, de la misma época del asentamiento de los godos en el país, aunque no fueron los propios visigodos quienes dieron el nombre de Campos Góticos al territorio por ellos ocupado, sino los pueblos limítrofes del norte, los hispanorromanos, haciendo con ello referencia al territorio que les sirvió de asentamiento. De Campos Góticos se pasó a la actual denominación de TIERRA DE CAMPOS. Esta denominación ya aparece en la crónica del Pseudo Turpín  (mitad del s. XII).[6] Luego aparece en la Primera Crónica General de España[7] del rey Alfonso X  (final de. s. XIII), y también consta en la Crónica latina de los reyes de Castilla[8] que, según su editora, Cabanes Pecourt, fue redactada en los años 1224-26, y es anterior, por tanto, a la Primera Crónica General. La voz campo, del latín campus, significa, según el diccionario de la Real Academia «terreno extenso fuera de poblado/tierra laborable/en contraposición a sierra o monte, campiña»; por su parte, campiña equivale a «espacio grande de tierra labrantía»; mientras que, finalmente, define tierra como «territorio o distrito constituido por intereses presentes o históricos». Así pues, el topónimo Tierra de Campos vendría a reconocer el aspecto que primero se percibe de esta comarca, la llanura; elemento que le confiere una personalidad propia, al tiempo que a sus habitantes conciencia de pertenencia a tal espacio

La TIERRA DE CAMPOS es una región natural y, como tal, sus límites son algo imprecisos, máxime cuando se encuentra enclavada en el corazón de una amplia zona de características geográficas muy similares. En ocasiones, motivos de índole histórica, política o administrativa ayudan a aumentar dicha confusión. Se puede afirmar, sin mucha precisión, que dicha planicie desarbolada se encuentra en la parte centro-occidental de la elevada MESETA DEL DUERO. Es de topografía ondulada, interrumpida a veces por cerros bajos, coronados algunos por castillos. Es atravesada por ríos de escaso caudal como el VALDERADUEY  o el SEQUILLO, y la flanquean otros más caudalosos, como el CARRIÓN, que se abre al este, el CEA o el ESLA y el PISUERGA que son su límite occidental y oriental respectivamente. Surcada de norte a sur por el CANAL DE CASTILLA, una obra de mediados del siglo XVIII y principios del XIX, que se concibió para llevar el trigo a los puertos del norte, mediante transporte fluvial de tiro por la orilla, la llamada sirga (barcazas arrastradas por animales), constituyendo una de las obras de ingeniería hidráulica de mayor importancia de su época. Considerada como ejemplo proverbial del paisaje de llanura de la Meseta norte, con sus grandes extensiones verdes en primavera, ocres en otoño, blancas en invierno y doradas en verano, es una de las principales áreas cerealistas de ESPAÑA, como lo era ya de la HISPANIA ROMANIA. De ahí que se le conozca con el sobrenombre de "el granero de España", lo que dio lugar a una explotación excesiva del territorio y a una fuerte deforestación. En la Primera Crónica General de España, al mencionar las ciudades que conquistó Alfonso I, identifica la Tierra de Campos con el territorio de TORO, dando por límites los ríos ESLA, CARRIÓN, PISUERGA Y DUERO. Añade que conquistó otras ciudades en tierra de CASTILLA, como SIMANCAS, DUEÑAS, SALDAÑA  y AMAYA, lo que da a entender que no estaban comprendidas en la demarcación campesina. Hoy en día, ni TORO ni ninguna de estas localidades suelen incluirse dentro de los límites de la comarca. En el mismo libro, al hablar de las repoblaciones llevadas a cabo por Alfonso III, hace la misma mención, aunque de manera algo equívoca, puesto que usa la designación de Campo de los Godos como comprensiva de TIERRA DE CAMPOS y de TORO. Manuel Gómez-Moreno, en su Catálogo Monumental de la Provincia de ZAMORA, dice que «TORO era cabeza de un territorio que desde el siglo X venía llamándose CAMPO DE TAURO y alguna vez CAMPUS TORIO, como parte de los célebres Campos gotorum». Al respecto es oportuno añadir lo que dice el siciliano Lucio Marineo Sículo en su De Rebus Hispania: «ni ZAMORA fue NUMANCIA, ni TORO corresponde al CAMPUS GOTHORUM». AMBROSIO DE MORALES  incluye Amaya en Campos, al igual que el Padre Mariana, el cual añade: «llamábase aquella parte de Castilla en aquel tiempo Campo de los Godos; de allí quedó que hasta hoy se llama Tierra de Campos». El PADRE ISLA, en su célebre FRAY GERUNDIO DE CAMPAZAS, dice de esta villa que «su situación es en la provincia de Campos». Precisa que por la zona de Campazas comienza la punta occidental de la comarca. En nuestros tiempos, los límites occidentales se suelen establecer en el río Cea y no en el Esla. Algo similar ocurre con Valencia de Don Juan, la antigua Coyanza, apellidada de León o de Campos anteriormente. En el siglo XVIII, Antonio Ponz extiende inmoderadamente los límites comarcales hacia el Sur, cuando incluye la villa de Tordesillas en su extremo meridional. Como se ve, existe en tiempos pretéritos una confusión habitual de límites. Además, el primitivo nombre de la comarca comprendía una zona mucho más extensa que la que posteriormente se ha significado con él. No obstante, otros escritores algo más modernos, influidos por criterios oficiales y estadísticos, circunscriben los límites comarcales a la demarcación política y administrativa previa a 1833, según la cual, la TIERRA DE CAMPOS comprendía 34 villas o municipios, de los cuales 29 pertenecían a la provincia de PALENCIA y los cinco restantes a la de VALLADOLID. Esta demarcación reducía la TIERRA DE CAMPOS a una estrecha franja entre los ríos SEQUILLO Y CARRIÓN, y fue seguida por Madoz en su famoso diccionario geográfico y por una serie de diccionarios y enciclopedias posteriores influenciadas por este primero.,, NAZARIO MATOS.


Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España