CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRA DE CAMPOS. PÀGINA Nº 3...

TIERRA DE CAMPOS. PÀGINA Nº 3
Contenido desarrollado para AEPLAAsí es la sanidad vegetal, la clave para evitar la despoblaciónCon motivo del Día Mundial de la población, la sanidad vegetal vuelve a demostrar su importancia para mantener la salud de las plantas y cultivos y evitar la despoblación
Gonzalo Garzón 9 julio, 2021 - 8:04CompartirProteger a las plantas frente a las enfermedades y las plagas para que puedan desarrollarse de manera sostenible. Esa es, esencialmente, la función de la sanidad vegetal, una actividad clave para el ser humano. No en vano, el 80% de los alimentos que comemos procede de las plantas, y éstas producen cerca del 98% del oxígeno que respiramos. Como cualquier otro ser vivo, la salud de las plantas está sometida al riesgo de contraer enfermedades o al peligro que supone su exposición a bacterias y hongos, e incluso a la acción de insectos u otros animales. Asimismo, las plantas invasivas proliferan junto a los cultivos agrícolas, restándole su sustento del suelo y afectando a su crecimiento. EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN, UN RETOEn 1989, las Naciones Unidas establecieron que cada 11 de julio se celebrase el Día Mundial de la Población. Una fecha para que la ciudadanía en su conjunto tome conciencia de las distintas problemáticas y los retos que supone todo lo que tiene que ver con la demografía y su evolución a nivel global. Que la decisión de establecer dicha fecha tuviera lugar aquel año no fue casual: la población mundial acababa de sobrepasar los cinco mil millones de habitantes. Es al poner encima de la mesa esa cifra cuando se entiende, en toda su extensión, la importancia de la sanidad vegetal. Cada día aparecen nuevas plagas y enfermedades a las que es preciso hacer frente para garantizar el futuro y la sostenibilidad de la agricultura. La protección de las cosechas es un factor fundamental para garantizar la productividad y rentabilidad de la agricultura y, por tanto, su supervivencia. SOSTENIBILIDAD Y RENTABILIDADEn un país como España, gravemente afectado por la despoblación de nuestros pueblos, proteger la agricultura es apostar por el desarrollo rural. El sector primario tiene un extraordinario peso en la economía española, con 750.000 agricultores y ganaderos que generan el 13% del total de la producción agrícola de la Unión Europea. La salud de las plantas está sometida al riesgo de contraer enfermedades o al peligro que supone su exposición a bacterias y hongos, e incluso a la acción de insectos u otros animalesEn este sentido, la aplicación de soluciones de sanidad vegetal en nuestra agricultura es un elemento de vital importancia para garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y, por tanto, favorecer el mantenimiento de su protagonismo estratégico como sector generador de empleo y riqueza en nuestro entorno rural. La Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA) es la organización sectorial que representa a las empresas fabricantes de productos fitosanitarios en España. Un actor protagonista en la construcción del futuro de nuestra agricultura, y cuyo papel es básico para la obtención de una producción suficiente de alimentos sanos, seguros y asequibles para todos. Para que los agricultores puedan disponer de estos recursos, básicos para su actividad diaria, las compañías que forman parte de AEPLA llevan a cabo un más que considerable esfuerzo, tanto en horas de trabajo como en lo que se refiere a inversión económica, empleando todos los avances tecnológicos que están a su alcance para desarrollar soluciones científicas que, además de favorecer la rentabilidad de sus cosechas, garanticen la seguridad del aplicador y la protección del medio ambiente. LA CLAVE ES INVERTIR EN EL FUTUROUn dato puede servir para tomar conciencia de la importancia de esa inversión: para desarrollar una nueva molécula, se requiere una inversión de entre 250 y 300 millones de euros y más de 11 años de investigación. Todo ello, con el objetivo de conseguir productos fitosanitarios eficaces que se ajusten a un estricto marco normativo y respondan a las exigentes demandas de la sociedad. Pero, ¿qué importancia tienen dichos productos? Según la Asociación Europea para la Protección de las Plantas (CropLife Europe), hasta un 40% de los cultivos se pierden cada año a consecuencia de las plagas, enfermedades y malas hierbas. Esta cifra se suplicaría sin los productos fitosanitarios. Del mismo modo, el empleo de estos productos tiene beneficios directos sobre el medio ambiente, como la optimización en el volumen de agua necesaria para la cosecha de cultivos tratados con productos fitosanitarios respecto a los que deciden no utilizarlos, o la consecución de cosechas más eficientes, que permiten reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, derivadas de la descomposición natural de los cultivos dañados, contribuyendo así a disminuir los efectos del cambio climático, NAZARIO MATOS.