PÀGINA.- 6ª.
Si comparamos el avituallamiento que precisaron para esta procesión con otra a San Vicente, celebrada treinta y seis años antes, vemos que la presencia específica de las autoridades así como de la cofradía de la Cruz, supuso un considerable aumento de alimentos, al normal de pan, vino y queso, en este caso se recurre a alimentos como carnes, tocinos y fiambres, bastante más consistentes que los anteriores. Además al tener que llevar dos imágenes se necesitaba de más disciplinantes a quienes había que agasajar. Entendemos que el resto de los fieles no implicados directamente en soportar las imágenes se buscarían la vida por su cuenta en cuanto al refrigerio se refiere. Parece que en esta ocasión no procesionan al Cristo de las Aguas, al menos en la noticia no figura, pero aparecen por primera vez Nuestra Señora del Rosario y San Sebastián, patrono de la localidad.
Pestes:
Nos encontramos ante una de las causas más importantes de la despoblación en Castilla durante este periodo, la peste de 1597 a 1602 tuvo 500.000 víctimas en España y se introdujo a través de los puertos del Cantábrico.
Estas calamidades diezmaban la población rural de la época en muy poco tiempo. La fechas de 1570 y 1597, son de especial incidencia, en la comarca de Tierra de Campos.
Así en un acuerdo del Regimiento de Castroverde de 18 de julio de 1570 se establece lo siguiente: “... El dicho día, mes e año susodicho fué acordado por los dichos señores justicia e regimiento que por raçón de la peste que dicen ay en el lugar de Villar se cierren los portillos que hay abiertos en la cerca que esta villa tiene e se pongan guardas a las puertas que hai de villa, las quales sean personas de recaudo, repartiéndolos por cuartos según e cómo se guardaba en los años pasados”.
En otro acuerdo de 6 de septiembre de 1577 se dice: “... que atento que son informados que en las villas de Ponferrada y Cacabelos e Galizia y en la ciudad de León y en otras partes mueren de peste que acordaban y acordaron que por cuadrillas se guarde [de] día y de noche esta dicha villa y se pregone públicamente que ninguna persona vecina desta villa sea osada de acoger en su casa ninguna persona de las villas arriba dichas so pena de diez mill maravedís e dos años de destierro desta villa, provisión y treinta días de cárcel, los cuales se les ejecutarán y que los mesoneros so la dicha pena no acojan las dichas personas”.
Plagas de langosta: Esta calamidad estaba asociada, generalmente, a los años de sequía. En Castroverde se da en dos años seguidos en 1570 y 1571.
En 1570, hay plaga de langosta en nuestra villa y el regimiento el 8 de julio de 1570 toma el siguiente acuerdo: “acordaban y acordaron que se apregonase públicamente en la dicha villa que todos los vecinos de hella de cualquier estado e condición que sean desde mañana domingo que se contarán nuebe del dicho mes salgan desde las tres horas de la mañana hasta que sean mandados volver a coger la langosta por la orden que les fuere dado por los dichos señores y de cada una casa de vecino como sea labrador de par de mulas o bueyes dos personas y los señaleros de cada casa una persona todos con costales y escobas y recaudo para traerla y lo agan so pena de ducientos maravedís y diez días de cárcel”.
En 1571, ya se detecta la plaga de langosta en el mes de abril, haciéndose una procesión desde la iglesia de Santa María del Río hasta la de San Nicolás. En mayo continúa la plaga, por lo que el regimiento toma el siguiente acuerdo el 9 de mayo de 1571: “dijeron que en veneración de la plaga de la langosta que hay en esta villa e término tomaban e tomaron por abogado al bien aventurado san Gregorio Nacianceno, cuya fiesta y día es miércoles siguiente que se contarán nuebe del dicho mes, por tanto que mandaban e mandaron los vecinos desta villa el dicho día le guarden perpetuamente para siempre jamás, el que no lo hiciere caya en pena de doscientos maravedís, y se haga procesión solemne de Nuestra Señora Sagrada a San Salvador de cupo por suerte”.
Inundaciones (8):
Esta es otra de las catástrofes que ha sufrido la villa de Castroverde de Campos cíclicamente.
En el año 1611 se producen inundaciones en Castroverde, y por dos veces hubo de limpiarse el pozo de donde bebía todo el lugar; el Regimiento acordó el 18 de junio de 1611 lo siguiente: “... dixeron que por quanto los días pasados se limpió el poço y para el costo y gastos que tuvo de limpiarlo se mandó cobrar de cada vecino ocho maravedís y la cobranza está por quenta de Sebastián Cano, alguacil desta villa, mandaron se le notifique luego dé la dicha quenta del recibo y gasto para saver si ay sobra o falta. Yten acordaron que por quanto el poso ha vuelto el río otra vez a entrar e meter y respeto al tiempo con la gran creciente traiga cocos y mucha inmundicia de que pudo participar el agua del poço de donde bebe todo el lugar, mandaron se vuelva a limpiar y si sobrare algo del repartimiento pasado sea para pagar el trabajo y costa que al presente se hiciere y si faltare algo se vuelva a repartir por los becinos”.
Los libros que nos han servido de fuente contienen otros datos que también inciden en la vida de la villa, como es el caso de la caza, de regular el trabajo en las viñas o del mantenimiento de las cercas que servían de salvaguarda a sus habitantes en momentos de peligro como está patente cuando se tienen noticias de una epidemia de peste a la vista. NAZARIO MATOS.
Si comparamos el avituallamiento que precisaron para esta procesión con otra a San Vicente, celebrada treinta y seis años antes, vemos que la presencia específica de las autoridades así como de la cofradía de la Cruz, supuso un considerable aumento de alimentos, al normal de pan, vino y queso, en este caso se recurre a alimentos como carnes, tocinos y fiambres, bastante más consistentes que los anteriores. Además al tener que llevar dos imágenes se necesitaba de más disciplinantes a quienes había que agasajar. Entendemos que el resto de los fieles no implicados directamente en soportar las imágenes se buscarían la vida por su cuenta en cuanto al refrigerio se refiere. Parece que en esta ocasión no procesionan al Cristo de las Aguas, al menos en la noticia no figura, pero aparecen por primera vez Nuestra Señora del Rosario y San Sebastián, patrono de la localidad.
Pestes:
Nos encontramos ante una de las causas más importantes de la despoblación en Castilla durante este periodo, la peste de 1597 a 1602 tuvo 500.000 víctimas en España y se introdujo a través de los puertos del Cantábrico.
Estas calamidades diezmaban la población rural de la época en muy poco tiempo. La fechas de 1570 y 1597, son de especial incidencia, en la comarca de Tierra de Campos.
Así en un acuerdo del Regimiento de Castroverde de 18 de julio de 1570 se establece lo siguiente: “... El dicho día, mes e año susodicho fué acordado por los dichos señores justicia e regimiento que por raçón de la peste que dicen ay en el lugar de Villar se cierren los portillos que hay abiertos en la cerca que esta villa tiene e se pongan guardas a las puertas que hai de villa, las quales sean personas de recaudo, repartiéndolos por cuartos según e cómo se guardaba en los años pasados”.
En otro acuerdo de 6 de septiembre de 1577 se dice: “... que atento que son informados que en las villas de Ponferrada y Cacabelos e Galizia y en la ciudad de León y en otras partes mueren de peste que acordaban y acordaron que por cuadrillas se guarde [de] día y de noche esta dicha villa y se pregone públicamente que ninguna persona vecina desta villa sea osada de acoger en su casa ninguna persona de las villas arriba dichas so pena de diez mill maravedís e dos años de destierro desta villa, provisión y treinta días de cárcel, los cuales se les ejecutarán y que los mesoneros so la dicha pena no acojan las dichas personas”.
Plagas de langosta: Esta calamidad estaba asociada, generalmente, a los años de sequía. En Castroverde se da en dos años seguidos en 1570 y 1571.
En 1570, hay plaga de langosta en nuestra villa y el regimiento el 8 de julio de 1570 toma el siguiente acuerdo: “acordaban y acordaron que se apregonase públicamente en la dicha villa que todos los vecinos de hella de cualquier estado e condición que sean desde mañana domingo que se contarán nuebe del dicho mes salgan desde las tres horas de la mañana hasta que sean mandados volver a coger la langosta por la orden que les fuere dado por los dichos señores y de cada una casa de vecino como sea labrador de par de mulas o bueyes dos personas y los señaleros de cada casa una persona todos con costales y escobas y recaudo para traerla y lo agan so pena de ducientos maravedís y diez días de cárcel”.
En 1571, ya se detecta la plaga de langosta en el mes de abril, haciéndose una procesión desde la iglesia de Santa María del Río hasta la de San Nicolás. En mayo continúa la plaga, por lo que el regimiento toma el siguiente acuerdo el 9 de mayo de 1571: “dijeron que en veneración de la plaga de la langosta que hay en esta villa e término tomaban e tomaron por abogado al bien aventurado san Gregorio Nacianceno, cuya fiesta y día es miércoles siguiente que se contarán nuebe del dicho mes, por tanto que mandaban e mandaron los vecinos desta villa el dicho día le guarden perpetuamente para siempre jamás, el que no lo hiciere caya en pena de doscientos maravedís, y se haga procesión solemne de Nuestra Señora Sagrada a San Salvador de cupo por suerte”.
Inundaciones (8):
Esta es otra de las catástrofes que ha sufrido la villa de Castroverde de Campos cíclicamente.
En el año 1611 se producen inundaciones en Castroverde, y por dos veces hubo de limpiarse el pozo de donde bebía todo el lugar; el Regimiento acordó el 18 de junio de 1611 lo siguiente: “... dixeron que por quanto los días pasados se limpió el poço y para el costo y gastos que tuvo de limpiarlo se mandó cobrar de cada vecino ocho maravedís y la cobranza está por quenta de Sebastián Cano, alguacil desta villa, mandaron se le notifique luego dé la dicha quenta del recibo y gasto para saver si ay sobra o falta. Yten acordaron que por quanto el poso ha vuelto el río otra vez a entrar e meter y respeto al tiempo con la gran creciente traiga cocos y mucha inmundicia de que pudo participar el agua del poço de donde bebe todo el lugar, mandaron se vuelva a limpiar y si sobrare algo del repartimiento pasado sea para pagar el trabajo y costa que al presente se hiciere y si faltare algo se vuelva a repartir por los becinos”.
Los libros que nos han servido de fuente contienen otros datos que también inciden en la vida de la villa, como es el caso de la caza, de regular el trabajo en las viñas o del mantenimiento de las cercas que servían de salvaguarda a sus habitantes en momentos de peligro como está patente cuando se tienen noticias de una epidemia de peste a la vista. NAZARIO MATOS.