PAGINA 3ª:: Sustesoros aumentan pero también las penalidades ycomo no, las rencillas que le guardan muchos. En Paria, ordena la construcción de variosbergantines y manda ejecutar a los hermanosGonzales de Silva, a causa de que estos en Tenerifehan robado las mercaderías de un galeón y en CaboVerde habían sido cuatreros. Además de militarprestigioso ahora también es señor de horca ycuchillo. En 1531 empieza a navegar durante másde un año lleno de padecimientos hacia el cursosuperior del Orinoco, en el que pretende encontrarEl Dorado. El infi erno verde que es la jungla se cierraa su paso. Fracasa, dilapida su capital fi nanciero, merma cada vez más su fuerza física y mental. En la isla de Cubagua, los colonos prendena Ordás al internarse éste en el territorio queocupaban ellos, llevándolo como reo a SantoDomingo y permaneciendo ahí hasta que llega ladocumentación que demuestra los derechos queOrdás había adquirido en España. Es liberado locual no es óbice para que emprenda acciones devenganza contra sus antiguos carceleros. Susproblemas crecen. Ya duerme siempre con su acerotoledano. Se le conceden 220 leguas de costa desdeMaracapan en la Venezuela o desde el Marañón, a su voluntad pero aún así está arruinado y decideretornar a la Península para resolver pleitos, dadoque los abogados escasean en las Indias por laprevención manifi esta que hay allí en trasladar aestas todavía indómitas tierras hombres de leyes. Piensa aprovechar su estancia en Castilla paraorganizar desde allí una nueva expedición. Fue enla travesía atlántica, de vuelta a España, cuandomuere don Diego en 1532. Según el padre Aguado, religioso que leacompañaba en el barco, el capitán Ordás habríasido envenenado. Su cuerpo fue arrojado al mar. Tuvo por heredero a un sobrino pues se sabía queno tuvo hijos legítimos. Juan de Castellano a modode colofón relató:“Fue cortesano de gentil aviso. Y contodas partes buenas de belleza. Quien bien lo conoció dice que quiso. Esmerarse en él naturaleza. Dele nuestro señor su paraíso. Que es locabal y cierta gentileza. Y el descanso de la vida transitoria. Quele faltó, le dé Dios en su gloria”. En defi nitiva el capitán Ordás es una fi guramás de la llamada Conquista Española de América, con las luces y sombras propias del siglo XVI; porlo cual es difi cultoso juzgar hechos del pasadocon las mentalidades del presente. Cercano refl ejoen algunos aspectos a lo que pretenden expresardispares obras cinematográfi cas como “Capitán deCastilla” (1947), “Aguirre, la Cólera de Dios” (1972), la española “El Dorado” (1988), “Apocalypto” (2006) o desde luego la mejicana “Epitafi o” (2015) quenarra precisamente la subida de Ordás al volcán; pero sobre todo el ingente fondo archivístico queel Imperio Español aportó y procuró conservar, bibliografía de Indias o de autores tales como BernalDíez del Castillo, Bartolomé de las Casas, Ginés deSepúlveda, Antonio de Herrera, López de Gómara ocontemporáneamente los hispanistas Hugh Thomas, John Elliott o Geoffrey Parker, entre otros muchosde distinto pelaje y condición. Empecé este artículo dando noticia de lacalle de Ordás por tener la suerte y el honor deser activado en el Batallón de Zapadores XVI deLas Palmas de Gran Canaria. Fueron treinta díasestupendos en La (volcánica también) Isleta; dondecoincidí con excelentes personas que transitarondurante este tiempo desde el compañerismo a laamistad. No es de extrañar que por eso y por másel estamento militar sea el mejor valorado cuando serealizan encuestas sociológicas sobre el particular. Aquí se nota que vamos por buen camino; bravo. Voy terminando y como no quiero olvidarme deninguno de los muchos nombres que en señal deagradecimiento tendría que escribir me limitaré aldel capitán don José María Zárate como superior enmi destino; personifi cando en él lo mucho bueno querecibí durante este mes por todos. Espero volver averos, zapadores. Sois grandes.---------------------- ------------------------------ ------------------------------ ------------------------------ --------------1ª fotografía: Busto del capitán Ordás erigido en su villa natal (Autor M. Alcalá López).2ª fotografía: Escudo de Armas del capitán Ordás (Autor M. AlcaláLópez).3ª fotografía: Volcán Popocatépelc (Autor anónimo fondo Internet).4ª fotografía: Río Orinoco (Autor anónimo fondo Internet).5ª fotografía: Calle del capitán Ordás en Las Palmas de GranCanaria (Autor M. Alcalá López). TEXTO Y FOTOS: MODESTO ALCALÁ LÓPEZ. SARGENTO DEL EJÉRCITO DE TIERRA
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NAZARIO MATOS
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