EN ESTA FOTO FIGURA EL PÒRTICO DE SANTA MARÌA Y EN EL FONDO SE APRECIA UBICADA EN SU HORNACINA LA VIRGEN CON EL NIÑO QUE ACTUALMENTE SE ENCUENTRA EN LA SACRISTÌA PARA EVITAR TENTACIONES DE LOS AMIGOS DE LO AJENO. SERIÌA MUY CLARIFICADOR QUE ESTA IMAGEN DE LA VIRGEN CON EL NIÑO APARECIERA ENTRE LAS FOTOGRAFÌAS PARA DAR FE DE QUE ESTA HISTORIA ES REAL. NAZARIO MATOS
SÌNTESIS:: Castrum Viride nº 44 4:: Virgen con el niño Entre las imágenes conservadas en la iglesia de Santa María seencuentra una Virgen con el niño que siempre estuvo ubicada en lahornacina situada encima de la puerta de entrada al templo, en elpórtico. Actualmente se conserva en la sacristía de la iglesia paraevitar las tentaciones de los amigos de lo ajeno, en especial deaquellos especializados en el robo de obras de arte. Durante mucho tiempo se pensó que se trataba de una obra enpiedra. Incluso, el historiador del arte Manuel Gómez Moreno así locreyó cuando visitó la iglesia en la primera década del siglo XX. Hoysabemos que se trata de una imagen tallada en madera que presentaese aspecto pétreo y ajado porque ha perdido toda la policromíaoriginal debido a su exposición permanente a los agentesatmosféricos, en el exterior del templo. Castrum Viride nº 44 5El historiador citado, en su Catalogo Monumental de laProvincia de Zamora, la definió como obra italiana. No quiso decir conello que se tratara de una obra importada del país transalpino, sinoque presenta un estilo que recuerda al de las vírgenes delrenacimiento italiano. En el capítulo correspondiente al Sagrario de Santa María, dellibro Castroverde de Campos. Notas de su historia y patrimonio, ya dicuenta del interés de esta imagen. Casi con seguridad tuvo que serrealizada en 1572 por el escultor leonés Bautista Vázquez, autortambién del sagrario. En el documento del Archivo Histórico Provincialde Zamora, que deja claro el encargo de la custodia, se hablatambién de unos retablos, una imagen y otras obras; la “imagen”debía ser esta. De los retablos no se conserva nada, si es quellegaron a hacerse. Castrum Viride nº 44 6Por ahora resulta difícil averiguar si esta virgen fue realizadapara algún retablo del interior de la iglesia o si desde un principio sehizo para llenar el hueco de la hornacina del pórtico. Me inclino poresto último, porque en el pórtico de la iglesia de San Nicolás habíauna representación de este obispo, realizado en piedra, que ManuelGómez Moreno fechó del siglo XIII, es decir, de una edad tan antiguacomo la portada de arcos apuntados de la entrada, aunque el pórticosea de fecha muy posterior. La portada de Santa María también es del siglo XIII, aunque elpórtico se llevó a cabo en los primeros años del siglo XVI. Seguramente mantuvieron en la hornacina una imagen de la virgenanterior, preexistente, realizada en piedra, como ocurría en SanNicolás. El deterioro de la misma aconsejaría años más tardecambiarla por una nueva, la que ha llegado hasta nosotros, realizadaen madera. Por otra parte, es lógico pensar que en el interior de la iglesia, presidiendo el retablo mayor, existiría una imagen de la Virgen con elNiño del siglo XIII, incluso anterior, probablemente de un estiloparecido al de la Virgen de las Sanillas. Desgraciadamente, ni GómezMoreno llegó a verla ni los más viejos del lugar recuerdan haberlavisto, pero lo que sí está claro es que debió existir pues a ella estabadedicada la iglesia. Así lo atestigua el hueco central del retablo mayordonde debería estar, hoy ocupado por una imagen moderna. Por lotanto si ya había una imagen de la Virgen con el niño en el interior deltemplo no era necesario encargar otra. En definitiva, se puede llegara la conclusión de que la imagen que nos ocupa fue realizada para lahornacina del pórtico. Otro indicio de que la virgen fue tallada para el exterior es laescasa policromía que conserva. No parece que le llegaran a aplicarla rica decoración superficial que lucen otras imágenes de la época, más bien parece que se limitaron a tratar la madera con una capa debol y yeso selladora de grietas y para prevenir el ataque de los Castrum Viride nº 44 7xilófagos; si la imagen estaba destinada a un lugar tan alejado delpúblico no necesitaba mucho adorno. En el caso de que la policromíase hubiera completado, el pórtico de la iglesia hubiera protegido mejorlos colores ya que, hasta su elevada ubicación, nunca llegaría elagua. Algún resto de pintura debería haber quedado; solo unalimpieza nos podría sacar de dudas. Bautista Vázquez, el escultor que figura en el documento citado, acaparó la mayor parte de la obra en talla encargada en la diócesisleonesa en la segunda mitad del siglo XVI. Trabajó para muchasiglesias, atendiendo varios encargos a la vez. Contaba con un grantaller de colaboradores y muchas de sus obras fueron realizadas porotros escultores a los que subarrendaría el trabajo, de ahí que enalgunos casos se aprecien diferentes calidades o el trabajo de variasmanos. Llevó a cabo obras tan importantes como el crucifijo quecorona el trascoro de la Catedral de León, que ganó en concurso almismísimo Juan de Juni, o las imágenes en piedra de San Pedro ySan Pablo que en su día fueron colocadas en el hastial del citadotemplo y que hoy se conservan en el claustro del convento de SanMarcos, hoy Museo y Parador Nacional. Sus obras documentadasson muchas y, continuamente, aparecen otras nuevas. Contaba, además, con el apoyo de las autoridades religiosas para hacerse conlos contratos. Su padre era un cantero francés que trabajaba en las obras de lacatedral de León. Su estilo se encuentra a medio camino entre lasobras llevadas a cabo por la importante escuela de escultura leonesadel segundo tercio del siglo XVI, donde figuran entalladores yescultores franceses tan conocidos como Juan de Juni, Juan deAngés, Guillén Doncel, Roberto de Memorancy o Jaques Bernal, unode los autores del retablo de San Nicolás de Castroverde de Camposy cuya mujer fue madrina de bautizo, y los escultores romanistas. Bautista Vazquez perteneció a una generación de artistas quedesarrolló un nuevo estilo y un nuevo gusto puesto de moda, especialmente, por el pintor y escultor real Gaspar Becerra con su Castrum Viride nº 44 8principal obra: el retablo mayor de la catedral de Astorga. Este artistavivió en Italia, donde pudo ver las creaciones de los grandes geniosdel renacimiento. En Roma trabajó al lado de algunos de susseguidores, los llamados pintores y escultores manieristas, quecopiaron las obras y siguieron los postulados artísticos a la “maniera”de Miguel Angel o Rafael. Muchos colaboradores de Becerra en España se encargaron deexpandir este nuevo estilo artístico por todo el norte de España y enla corte Felipe II se seguía esta línea, como puede verse en las obrasde pintura y escultura del Monasterio del Escorial. El manierismoromanista, o romanismo, se impuso en la pintura y en la esculturahasta llegar a un grado de uniformidad y de repetición de modelosque hace en muchos casos dificultoso atribuir una obra a un artista, especialmente si no existen documentos. En el caso de las esculturaslos personajes resultan monumentales, algo envaradas, con pocomovimiento y vestidas con ropajes amplios de plegados paralelos. Las escenas talladas en el exterior del sagrario de Santa María sonun claro ejemplo de escultura romanista y de copia de modelos yestampas. Detalles de la Virgen y el Niño Castrum Viride nº 44 9A pesar del deterioro, la talla de la virgen es excelente. Elcabello está tratado minuciosamente y el rostro, de perfilescuadráticos, es muy correcto; Gómez Moreno la adjetivó comogallarda. Merece la pena apreciar el trabajo del plegado del mantohacia los pies, alrededor de la cabeza y, sobretodo, en elarremolinamiento de las vestiduras alrededor del brazo que sujeta ellibro, así como la forma naturalista de la posición de la mano, sinforzarla. La anatomía del niño, aunque ha perdió uno de sus brazos, más parece la de un adulto, ya no se trata del niño Jesús reciénnacido, o de muy corta edad pues, como vemos, la Virgen estáleyendo un libro o enseñando a leer al niño. Esta forma de tratar eldesnudo en los cuerpos infantiles es frecuente en la escultura de laépoca, como puede verse, por ejemplo, en el sagrario de la iglesia. Se puede atribuir esta imagen perfectamente a Bautista Vázquezcomo parece indicar el documento. A la vista de su estilo, nosencontramos ante una de sus mejores obras, realizada en una épocade producción intermedia, influenciada aún por la estética juniana ycon claros recuerdos a la obra de otros seguidores del escultorfrancés como Juan de Angés “el Viejo”. Se debería plantear, por parte de la Junta y los parroquianos, unmejor emplazamiento que sirva para dignificar esta imagen y, aunqueno necesita apenas restauración, sí le vendria bien una limpieza que no serìa muy costosa.
SÌNTESIS:: Castrum Viride nº 44 4:: Virgen con el niño Entre las imágenes conservadas en la iglesia de Santa María seencuentra una Virgen con el niño que siempre estuvo ubicada en lahornacina situada encima de la puerta de entrada al templo, en elpórtico. Actualmente se conserva en la sacristía de la iglesia paraevitar las tentaciones de los amigos de lo ajeno, en especial deaquellos especializados en el robo de obras de arte. Durante mucho tiempo se pensó que se trataba de una obra enpiedra. Incluso, el historiador del arte Manuel Gómez Moreno así locreyó cuando visitó la iglesia en la primera década del siglo XX. Hoysabemos que se trata de una imagen tallada en madera que presentaese aspecto pétreo y ajado porque ha perdido toda la policromíaoriginal debido a su exposición permanente a los agentesatmosféricos, en el exterior del templo. Castrum Viride nº 44 5El historiador citado, en su Catalogo Monumental de laProvincia de Zamora, la definió como obra italiana. No quiso decir conello que se tratara de una obra importada del país transalpino, sinoque presenta un estilo que recuerda al de las vírgenes delrenacimiento italiano. En el capítulo correspondiente al Sagrario de Santa María, dellibro Castroverde de Campos. Notas de su historia y patrimonio, ya dicuenta del interés de esta imagen. Casi con seguridad tuvo que serrealizada en 1572 por el escultor leonés Bautista Vázquez, autortambién del sagrario. En el documento del Archivo Histórico Provincialde Zamora, que deja claro el encargo de la custodia, se hablatambién de unos retablos, una imagen y otras obras; la “imagen”debía ser esta. De los retablos no se conserva nada, si es quellegaron a hacerse. Castrum Viride nº 44 6Por ahora resulta difícil averiguar si esta virgen fue realizadapara algún retablo del interior de la iglesia o si desde un principio sehizo para llenar el hueco de la hornacina del pórtico. Me inclino poresto último, porque en el pórtico de la iglesia de San Nicolás habíauna representación de este obispo, realizado en piedra, que ManuelGómez Moreno fechó del siglo XIII, es decir, de una edad tan antiguacomo la portada de arcos apuntados de la entrada, aunque el pórticosea de fecha muy posterior. La portada de Santa María también es del siglo XIII, aunque elpórtico se llevó a cabo en los primeros años del siglo XVI. Seguramente mantuvieron en la hornacina una imagen de la virgenanterior, preexistente, realizada en piedra, como ocurría en SanNicolás. El deterioro de la misma aconsejaría años más tardecambiarla por una nueva, la que ha llegado hasta nosotros, realizadaen madera. Por otra parte, es lógico pensar que en el interior de la iglesia, presidiendo el retablo mayor, existiría una imagen de la Virgen con elNiño del siglo XIII, incluso anterior, probablemente de un estiloparecido al de la Virgen de las Sanillas. Desgraciadamente, ni GómezMoreno llegó a verla ni los más viejos del lugar recuerdan haberlavisto, pero lo que sí está claro es que debió existir pues a ella estabadedicada la iglesia. Así lo atestigua el hueco central del retablo mayordonde debería estar, hoy ocupado por una imagen moderna. Por lotanto si ya había una imagen de la Virgen con el niño en el interior deltemplo no era necesario encargar otra. En definitiva, se puede llegara la conclusión de que la imagen que nos ocupa fue realizada para lahornacina del pórtico. Otro indicio de que la virgen fue tallada para el exterior es laescasa policromía que conserva. No parece que le llegaran a aplicarla rica decoración superficial que lucen otras imágenes de la época, más bien parece que se limitaron a tratar la madera con una capa debol y yeso selladora de grietas y para prevenir el ataque de los Castrum Viride nº 44 7xilófagos; si la imagen estaba destinada a un lugar tan alejado delpúblico no necesitaba mucho adorno. En el caso de que la policromíase hubiera completado, el pórtico de la iglesia hubiera protegido mejorlos colores ya que, hasta su elevada ubicación, nunca llegaría elagua. Algún resto de pintura debería haber quedado; solo unalimpieza nos podría sacar de dudas. Bautista Vázquez, el escultor que figura en el documento citado, acaparó la mayor parte de la obra en talla encargada en la diócesisleonesa en la segunda mitad del siglo XVI. Trabajó para muchasiglesias, atendiendo varios encargos a la vez. Contaba con un grantaller de colaboradores y muchas de sus obras fueron realizadas porotros escultores a los que subarrendaría el trabajo, de ahí que enalgunos casos se aprecien diferentes calidades o el trabajo de variasmanos. Llevó a cabo obras tan importantes como el crucifijo quecorona el trascoro de la Catedral de León, que ganó en concurso almismísimo Juan de Juni, o las imágenes en piedra de San Pedro ySan Pablo que en su día fueron colocadas en el hastial del citadotemplo y que hoy se conservan en el claustro del convento de SanMarcos, hoy Museo y Parador Nacional. Sus obras documentadasson muchas y, continuamente, aparecen otras nuevas. Contaba, además, con el apoyo de las autoridades religiosas para hacerse conlos contratos. Su padre era un cantero francés que trabajaba en las obras de lacatedral de León. Su estilo se encuentra a medio camino entre lasobras llevadas a cabo por la importante escuela de escultura leonesadel segundo tercio del siglo XVI, donde figuran entalladores yescultores franceses tan conocidos como Juan de Juni, Juan deAngés, Guillén Doncel, Roberto de Memorancy o Jaques Bernal, unode los autores del retablo de San Nicolás de Castroverde de Camposy cuya mujer fue madrina de bautizo, y los escultores romanistas. Bautista Vazquez perteneció a una generación de artistas quedesarrolló un nuevo estilo y un nuevo gusto puesto de moda, especialmente, por el pintor y escultor real Gaspar Becerra con su Castrum Viride nº 44 8principal obra: el retablo mayor de la catedral de Astorga. Este artistavivió en Italia, donde pudo ver las creaciones de los grandes geniosdel renacimiento. En Roma trabajó al lado de algunos de susseguidores, los llamados pintores y escultores manieristas, quecopiaron las obras y siguieron los postulados artísticos a la “maniera”de Miguel Angel o Rafael. Muchos colaboradores de Becerra en España se encargaron deexpandir este nuevo estilo artístico por todo el norte de España y enla corte Felipe II se seguía esta línea, como puede verse en las obrasde pintura y escultura del Monasterio del Escorial. El manierismoromanista, o romanismo, se impuso en la pintura y en la esculturahasta llegar a un grado de uniformidad y de repetición de modelosque hace en muchos casos dificultoso atribuir una obra a un artista, especialmente si no existen documentos. En el caso de las esculturaslos personajes resultan monumentales, algo envaradas, con pocomovimiento y vestidas con ropajes amplios de plegados paralelos. Las escenas talladas en el exterior del sagrario de Santa María sonun claro ejemplo de escultura romanista y de copia de modelos yestampas. Detalles de la Virgen y el Niño Castrum Viride nº 44 9A pesar del deterioro, la talla de la virgen es excelente. Elcabello está tratado minuciosamente y el rostro, de perfilescuadráticos, es muy correcto; Gómez Moreno la adjetivó comogallarda. Merece la pena apreciar el trabajo del plegado del mantohacia los pies, alrededor de la cabeza y, sobretodo, en elarremolinamiento de las vestiduras alrededor del brazo que sujeta ellibro, así como la forma naturalista de la posición de la mano, sinforzarla. La anatomía del niño, aunque ha perdió uno de sus brazos, más parece la de un adulto, ya no se trata del niño Jesús reciénnacido, o de muy corta edad pues, como vemos, la Virgen estáleyendo un libro o enseñando a leer al niño. Esta forma de tratar eldesnudo en los cuerpos infantiles es frecuente en la escultura de laépoca, como puede verse, por ejemplo, en el sagrario de la iglesia. Se puede atribuir esta imagen perfectamente a Bautista Vázquezcomo parece indicar el documento. A la vista de su estilo, nosencontramos ante una de sus mejores obras, realizada en una épocade producción intermedia, influenciada aún por la estética juniana ycon claros recuerdos a la obra de otros seguidores del escultorfrancés como Juan de Angés “el Viejo”. Se debería plantear, por parte de la Junta y los parroquianos, unmejor emplazamiento que sirva para dignificar esta imagen y, aunqueno necesita apenas restauración, sí le vendria bien una limpieza que no serìa muy costosa.