CASASECA DE CAMPEAN: « ¿Y yo, a quién apoyo?»...

« ¿Y yo, a quién apoyo?»
Sin incidencias destacadas, los ciudadanos de Vino, Guareña y Campos aprovechan la salida de misa y el vermú para depositar la papeleta en las urnas
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S. R./B. A./I. G. « ¿Y yo, a quién voto?». Era la sorprendente pregunta lanzada ayer a los miembros de la mesa electoral de Casaseca de Campeán por Esther Jaime Solano, una ciudadana venida recientemente de Cataluña a vivir a este pequeño pueblo de Tierra del Vino que reconocía su desconocimiento de las propuestas y los candidatos de los diferentes partidos para presidir la Comunidad de Castilla y León. «Yo en Cataluña lo tenía bien definido, pero es la primera vez que voto aquí y no tengo ni idea».

Más claro lo tenía a la hora de votar en las municipales, «porque llevo poco tiempo pero la persona que está al frente del pueblo me gusta «. Curiosamente, si la duda no se repetía en los demás pueblos, sí se dejaba sentir el mayor apego de los votantes por la elección a sus representantes municipales, mientras que las autonómicas despertaban menos interés:. La actitud tampoco es que sea demasiado significativa ya que por ejemplo en Villaralbo a las dos de la tarde una de las mesas contabilizaba cuatro sobres menos para las autonómicas que para las municipales.

El 22 M en la comarca del Vino apenas tuvo incidencias y los datos a mediodía registraban una participación en la mayoría de los casos de un 20%, precisamente cuando más votantes acudían, al salir de misa y antes de la hora del vermú.

El transporte que desde la Subdelegación del Gobierno se había habilitado en municipios que tienen anejos, madrugaban en el caso de Corrales con Peleas de Arriba y Fuentelcarnero, a las nueve de la mañana, se dejaban para las tres de la tarde en el desplazamiento de Pontejos a Morales, mientras que los coches particulares eran el medio de transporte preferido por los vecinos de San Marcial y Tardobispo que votan en El Perdigón.

Los contrastes de la jornada los marcaban aquellos pequeños municipios donde los miembros de las mesas electorales mataban el tiempo viendo la televisión, leyendo o rellenando pasatiempos. En otros, sin embargo, como en Corrales del Vino, la presidenta de mesa tuvo una jornada movida, ya que no tuvo tiempo de tomarse un respiro desde primera hora de la mañana, debido al continuo goteo de votantes. «Yo pensé que la gente no votaba tanto, pero desde las nueve hasta las once y media no hemos parado de contabilizar votos», explicaba la presidenta de mesa de un pueblo con una amplia oferta de candidaturas, cuatro, y un pronóstico a priori más incierto, al igual que en Peleas de Abajo.

En el pueblo mayor de la comarca Morales del Vino, con un censo 2.300 electores, el actual alcalde, y candidato por le PP, José María Barrios votaba a la una y media de la tarde. Era aquí donde se escuchaban más quejas ciudadanas por la dificultad de encontrarse en las listas, ya que el reparto por mesas se hace no sólo por orden alfabético sino también por el lugar de residencia: el pueblo nuevo o el pueblo viejo. Así que los miembros de las mesas electorales estuvieron bien ocupados con el trabajo añadido de ayudar al votante a buscarse en los pliegos de censados.

En La Guareña la normalidad dominó la jornada electoral. En Fuentesaúco, con cuatro candidaturas y muchas caras nuevas, las dos mesas electorales situadas en el Instituto presentaron bastante animación y se dejaron ver los candidatos de unos y otros partidos en un ambiente de armonía. Especial era la sensación en Fuentelapeña, donde por primera vez en la historia democrática tan solo concurría una candidatura, la del PP, a pesar de ser un feudo importante de la izquierda. Aún así los ciudadanos acudieron a votar «porque no solo está el Ayuntamiento, también hay que pronunciarse sobre las Cortes», destacaba un vecino. Aunque la participación en los pueblos más importantes presentaba al mediodía porcentajes similares a los de hace cuatro años, destacaba especialmente el caso de El Pego, donde casi la mitad de los ciudadanos ya se habían pronunciado a las dos de la tarde.