Si, si, por supuesto. La rehabilitación del patrimonio entra dentro de las competencias básicas de un pueblo que, según parece, maneja unos presupuestos ingentes. Es una frivolidad el asfaltado de calles, alumbrado público, ¡Fiestas! Por dios, eso sí que es un disparate. Generar participación ciudadana, espacios conjuntos en los que no haya conflictos, buscar financiación suficiente para espacios que propicien la convivencia estable y bien avenida, huyendo de los conflictos generados por un pequeño ... (ver texto completo)