La gente que estamos en contra de los parques eólicos no estamos en contra de nadie, sino en contra del caciquismo con el que se han dado lo postes (solo a ellos mismos y sus amigos) y en contra que se pongan tan cerca de la gente que sí vivimos en Ampudia. De seguir el plan nos tendremos que marchar del pueblo, pues nadie soportará unos gigantes de 122 metros de altura, el doble que la torre de la iglesia y cada uno de los 150 postes previstos contamina mucho más (radiación) que todos los movíles ... (ver texto completo)