DIGALE QUE LE QUIERO
Una tristeza en sus ojos ante el ambiente agorero, sin querer tener enojos le hablaron del Río Duero. Con la mirada al pasado, con el futuro muy negro, en su mente se ha quedado la sombra de algún te quiero. El hospital de testigo, como un sueño pasajero, la muerte no es un castigo si alguien te dice “Te quiero”. Las sombras de las penumbras se ciñen sobre los muertos, y ni las luces alumbran algunos serios momentos. Tordesillas esperando que resuene EL ROMANCERO, y por las ... (ver texto completo)
Una tristeza en sus ojos ante el ambiente agorero, sin querer tener enojos le hablaron del Río Duero. Con la mirada al pasado, con el futuro muy negro, en su mente se ha quedado la sombra de algún te quiero. El hospital de testigo, como un sueño pasajero, la muerte no es un castigo si alguien te dice “Te quiero”. Las sombras de las penumbras se ciñen sobre los muertos, y ni las luces alumbran algunos serios momentos. Tordesillas esperando que resuene EL ROMANCERO, y por las ... (ver texto completo)