AQUEL BURRO GALLARDO Y SU ESCAPADA
Aquel burro Gallardo, de raza zamorana, que levantaba su cabeza con el orgullo de ser un burro fuerte y corredor, un buen día de los años cincuenta su dueño le llevó a Medina del Campo al Mercado, y al dejarle allí atado a un árbol, pensó que no era vida normal el estar paseando a su dueño por una carretera infernal de cantos sueltos, hoy día siendo la vía de Medina del Campo a Valladolid, llamada la directa, el burro Gallardo, con sus dientes grandes y seguidamente mordió la cuerda de cáñamo que le tenía atado a dicho árbol, y pronto empezó su recorrido de burro escapado, al salir de Medina en un viejo corralón había un perro Podenco llamado Caifás. Que pronto emprendió su camino al lado de dicho burro, los dos animales como si fueran de fiesta, ya que la albarda que tenía encima de sus costillas Gallardo, se la logro quitar con la ayuda de Caifás, y lo mismo hizo con su cabezada. Burro y Podenco celebraban su libertad por las tierras de Castilla, rodeando los pueblos que encontraban en su camino de libre albedrio, Rueda la dejaron sin pisar en la población, que entonces la carretera nacional VI, pasaba por su centro, y llegaron hasta Tordesillas, en aquella noche de primavera, cruzando el Rio Duero por su Puente Romano, y caminando hasta cerca de Villalar de Los Comuneros, estos dos animales no querían visitar poblaciones, y el podenco logro cazar una liebre que compartió con el Burro Gallardo que no quiso probarla, mientras en los linderones que encontraban en su camino las mielgas y la grana le daban a Gallardo su buena comida. Todo era un viaje a lo desconocido, aunque caminaban camino de la provincia de Zamora, sin llegar a terminar su recorrido, ya que fueron interceptados cerca del Monasterio de La Santa Espina, por un pastor que andaba por allí con su rebaño, y el perro Podenco Caifás notó como una perra del pastor le llamaba, perro y burro cayeron en su engaño, y el burro fue atado con una cuerda a su cabeza, del lado del burro del pastor, que avisando a la Guardia Civil se hicieron cargo del asunto del burro Gallardo, que había sido denunciado por su dueño en Medina del Campo. Al ser el lugar donde los domingos por la mañana se celebraba el Mercado de Ganado y pienso. así fue cono el burro Gallardo terminó de nuevo en su tierra de acogida, un Valle que era una Villa con mucha emigración forzosa en aquellos tristes años. G X Cantalapiedra.
Aquel burro Gallardo, de raza zamorana, que levantaba su cabeza con el orgullo de ser un burro fuerte y corredor, un buen día de los años cincuenta su dueño le llevó a Medina del Campo al Mercado, y al dejarle allí atado a un árbol, pensó que no era vida normal el estar paseando a su dueño por una carretera infernal de cantos sueltos, hoy día siendo la vía de Medina del Campo a Valladolid, llamada la directa, el burro Gallardo, con sus dientes grandes y seguidamente mordió la cuerda de cáñamo que le tenía atado a dicho árbol, y pronto empezó su recorrido de burro escapado, al salir de Medina en un viejo corralón había un perro Podenco llamado Caifás. Que pronto emprendió su camino al lado de dicho burro, los dos animales como si fueran de fiesta, ya que la albarda que tenía encima de sus costillas Gallardo, se la logro quitar con la ayuda de Caifás, y lo mismo hizo con su cabezada. Burro y Podenco celebraban su libertad por las tierras de Castilla, rodeando los pueblos que encontraban en su camino de libre albedrio, Rueda la dejaron sin pisar en la población, que entonces la carretera nacional VI, pasaba por su centro, y llegaron hasta Tordesillas, en aquella noche de primavera, cruzando el Rio Duero por su Puente Romano, y caminando hasta cerca de Villalar de Los Comuneros, estos dos animales no querían visitar poblaciones, y el podenco logro cazar una liebre que compartió con el Burro Gallardo que no quiso probarla, mientras en los linderones que encontraban en su camino las mielgas y la grana le daban a Gallardo su buena comida. Todo era un viaje a lo desconocido, aunque caminaban camino de la provincia de Zamora, sin llegar a terminar su recorrido, ya que fueron interceptados cerca del Monasterio de La Santa Espina, por un pastor que andaba por allí con su rebaño, y el perro Podenco Caifás notó como una perra del pastor le llamaba, perro y burro cayeron en su engaño, y el burro fue atado con una cuerda a su cabeza, del lado del burro del pastor, que avisando a la Guardia Civil se hicieron cargo del asunto del burro Gallardo, que había sido denunciado por su dueño en Medina del Campo. Al ser el lugar donde los domingos por la mañana se celebraba el Mercado de Ganado y pienso. así fue cono el burro Gallardo terminó de nuevo en su tierra de acogida, un Valle que era una Villa con mucha emigración forzosa en aquellos tristes años. G X Cantalapiedra.