SORIA: HACE MÁS DE DOS SIGLOS...

HACE MÁS DE DOS SIGLOS
Cuando la gasolina no se precisaba, y las distancias se median por leguas, las fincas por obradas, aguadas, cuartillas, fanegas, y los testamentos en la Soria rural, eran pliegos de papel, que se llamaban hijuelas, la vida en estos lugares se llevaba muy tranquila, las familias se abastecían de sus propios medios, la matanza del cerdo era lo principal, y las gallinas y conejos salvaban muchas comidas, hubo casas rurales donde en la parte trasera se tenía un horno para cocer el pan, no tenían demasiadas necesidades, quizá en época de verano las hoces y trillos con cedazos o cribas, eran lo más necesitado, las despensas y baúles de piel de cabra, mantenían el pan varios días sin ponerse duro, y cuando esto sucedía, el pan duro se hacía sopa de la famosa olla, los dulces la mayoría de aquellas personas, los hacían con la miel de sus abejas, la leche de sus cabras y ovejas, o si era posible de sus vacas, el jabón se hacía con sosa y manteca de cerdo, en algunas casas que tenían ovejas, se practicaba con los telares de sus lanas, para hacer incluso mantas fuertes de abrigo. Los candiles y faroles se usaban a diario, para poder dar de comer al ganado, para visitar las cámaras o graneros, las alfombras eran de ovejas o cabras sacrificadas que curtían sus pieles, Hay viviendas que conservan sus encantos de entonces, aunque la vida no fuera fácil, si su tranquilidad, hasta los animales de labor, sabían que por la noche se descansaba, y eran casos contados los que se les usaba para viajar en algún recorrido no muy largo, Los días de nevadas o muy fríos, se llevaba a cabo, los cortes de leña en los montes cercanos a las poblaciones, para después calentar las casas, Era el autoconsumo, limpiaban los montes de posibles incendios, y el ganado pastaba dentro de estos montes hasta llegar el verano, así se impedía que las hierbas pudieran ser causa de incendios, La vida no era comoda, pero la tranquilidad era asombrosa. La amistad entre vecinos se respetaba por toda la vida, y los caminos se arreglaban con hacenderas, lo mismo que el cementerio, todo era a base de vecinos que estaban ayudando a su ayuntamiento, para vivir una vida un poco mejor, Era una forma de vivir que no se debe criticar ahora. G X Cantalapiedra.