CAMBIANDO DE SENTIMIENTOS
Aquel hombre que se sentía un Don Juan, caminaba por la vida como si nunca hubiera tenido un fracaso amoroso, había cambiado de esposa cuatro veces, y tuvo familia con las dos primeras mujeres, su paso por este mundo parecía no acabar nunca, su ropa y todos sus andares eran de un chulo de barrio, que soñaba cambiar de esposa siempre que fuera más joven y bella que la anterior. A este hombre el corazón le pego un aviso, y él no se quería enterar, soñaba con mujeres por todos lo lados, de vez en cuando soltaba esa palabra que decía, me caigo de guapo que soy, su historia dejaba mucho que desear, trampas sin liquidar, amigos con prestamos sin pagar, y otro montón de cosas que él siempre lograba ocultar, Una noche en un club de carretera, alguien le llamo de todo menos guapo, y viendo que su vida corría peligro, al no poder pagar un debito de hacia años, intento llamar a la policía, pero el acosador se lo impidió. Y en aquel ambiente nocturno nadie salió en su defensa, eso si se marchó casi corriendo de miedo, al ver a su perseguidor con una navaja grande, que iba a por él, solo le salvo, el abrir automático de su coche que cerro al entrar a toda velocidad, mientras el acosador por el cristal de la puerta le enseñaba tan terrible navaja. Este hombre que él decía que sea caía de guapo, llegó aquella noche a su casa, muerto de miedo, ni ceno ni nada parecido, pero esa noche el corazón le fallo sin que se diera cuenta su cuarta esposa, al amanecer el día la esposa notó como su marido estaba helado, y amoratado, habían terminado sus aventuras de Don Juan Tenorio, y el juzgado levanto su cadáver sin saber la historia de la noche anterior, que quizá fuera la causa de este fallo cardiaco. No se debe ni se puede abusar, somos humanos de carne y hueso, y el reloj de la vida nos va marcando los pasos sean como sean, no existe prorroga, ni descanso, el corazón sigue latiendo para lo bueno y lo malo. G X Cantalapiedra.
Aquel hombre que se sentía un Don Juan, caminaba por la vida como si nunca hubiera tenido un fracaso amoroso, había cambiado de esposa cuatro veces, y tuvo familia con las dos primeras mujeres, su paso por este mundo parecía no acabar nunca, su ropa y todos sus andares eran de un chulo de barrio, que soñaba cambiar de esposa siempre que fuera más joven y bella que la anterior. A este hombre el corazón le pego un aviso, y él no se quería enterar, soñaba con mujeres por todos lo lados, de vez en cuando soltaba esa palabra que decía, me caigo de guapo que soy, su historia dejaba mucho que desear, trampas sin liquidar, amigos con prestamos sin pagar, y otro montón de cosas que él siempre lograba ocultar, Una noche en un club de carretera, alguien le llamo de todo menos guapo, y viendo que su vida corría peligro, al no poder pagar un debito de hacia años, intento llamar a la policía, pero el acosador se lo impidió. Y en aquel ambiente nocturno nadie salió en su defensa, eso si se marchó casi corriendo de miedo, al ver a su perseguidor con una navaja grande, que iba a por él, solo le salvo, el abrir automático de su coche que cerro al entrar a toda velocidad, mientras el acosador por el cristal de la puerta le enseñaba tan terrible navaja. Este hombre que él decía que sea caía de guapo, llegó aquella noche a su casa, muerto de miedo, ni ceno ni nada parecido, pero esa noche el corazón le fallo sin que se diera cuenta su cuarta esposa, al amanecer el día la esposa notó como su marido estaba helado, y amoratado, habían terminado sus aventuras de Don Juan Tenorio, y el juzgado levanto su cadáver sin saber la historia de la noche anterior, que quizá fuera la causa de este fallo cardiaco. No se debe ni se puede abusar, somos humanos de carne y hueso, y el reloj de la vida nos va marcando los pasos sean como sean, no existe prorroga, ni descanso, el corazón sigue latiendo para lo bueno y lo malo. G X Cantalapiedra.