EN SORIA SIEMPRE PRESIENTO
En Soria voy presintiendo
escuchar el romancero,
siempre lo sigo pidiendo
a las orillas del Duero.
Visitando a San Saturio
siento ruidos de pasiones,
mientras que se nota el Río
que va dejando emociones.
Estas laderas del Duero
dan reflejos especiales,
dicen que suena un te quiero
de mil formas naturales.
Presiento cruzar el Duero
con sus candados de amores,
sin ser un punto altanero
si que sabe de candores.
Soria nos deja su embrujo
que le llevamos guardado,
es a veces como un lujo
queriendo seguir cuidado.
El Duero marcha tranquilo
sin imponer sus desvelos,
sobre su rivera enfilo
las aguas que dan consuelos.
Estas tardes otoñales
donde notamos el viento,
nos parecen muy normales
para ganar más aliento.
En las tardes armoniosas
con las hojas en el suelo,
escucho frases dichosas
que van levantando el vuelo.
Soria se llena de vida
incluso con fuertes vientos,
es una tierra elegida
que sabe de sufrimientos.
G X Cantalapiedra.
En Soria voy presintiendo
escuchar el romancero,
siempre lo sigo pidiendo
a las orillas del Duero.
Visitando a San Saturio
siento ruidos de pasiones,
mientras que se nota el Río
que va dejando emociones.
Estas laderas del Duero
dan reflejos especiales,
dicen que suena un te quiero
de mil formas naturales.
Presiento cruzar el Duero
con sus candados de amores,
sin ser un punto altanero
si que sabe de candores.
Soria nos deja su embrujo
que le llevamos guardado,
es a veces como un lujo
queriendo seguir cuidado.
El Duero marcha tranquilo
sin imponer sus desvelos,
sobre su rivera enfilo
las aguas que dan consuelos.
Estas tardes otoñales
donde notamos el viento,
nos parecen muy normales
para ganar más aliento.
En las tardes armoniosas
con las hojas en el suelo,
escucho frases dichosas
que van levantando el vuelo.
Soria se llena de vida
incluso con fuertes vientos,
es una tierra elegida
que sabe de sufrimientos.
G X Cantalapiedra.