Tiempos aquellos
"A pesar de la situación por la que atraviesa el mundo mundial, parece que nos encontramos instalados en la blandenguería, en el que todo nos lo tienen que dar resuelto. Vivimos una época en la que, muchas veces y en general, nos obstinamos en que nos den resueltos nuestros propios problemas, en lugar de afrontarlos directamente. Únicamente, cuando seamos incapaces de solventarlos, será cuando solicitemos la correspondiente petición de ayuda. Nunca por las bravas, en casos concretos particulares.
Cuando nos caen los primeros copos de nieve se convierten en noticia de primera plana. Ávila, el inigualable lienzo norte de nuestra muralla, mayormente, es fondo de los informativos de televisión o en fotos de prensa a nivel nacional, aunque el blanco manto sólo alcance un par de centímetros. Los más viejos del lugar nos recuerdan, generalmente sorprendidos por la exageración de la noticia como tal, las nevadas de antaño, que permanecían en el tiempo durante días y nadie se sorprendía. Es más los propios vecinos se limpiaban sus aceras y calles. Eran peores tiempos, desde luego, y no pretendo decir que fueran mejores, porque no lo eran. Simplemente aquellas generaciones me parece que estaban hechas de una pasta más dura que la nuestra.
Y eso ocurría en el mundo del fútbol, tiempos aquellos, cuando los directivos, incluidos los presidentes, con rastrillo y pala en mano limpiaban San Antonio, la Deportiva y más recientemente el Adolfo Suárez, para que el domingo se pudiera celebrar el partido de liga, del Ávila o de la Resi, aparte de que cada temporada, por este motivo, se aplazaba más de un partido y no pasaba nada o como mal menor se jugaba con alguna parte del terreno nevado. Hace algunas fechas, cuando cayó algo así como un intento de nevada, desde el Club se quejaban de que no podía entrenar el equipo, que lo tenía que hacer en la multiusos. A veces, y esta es una de ellas, repito, para solucionar nuestros problemas nos tenemos que poner el mono de trabajo y si no llegamos con nuestro esfuerzo, entonces es el momento pedir árnica, pero no esperar con un teléfono en la mano a que nos solucionen nuestro problema.
Aprovechando que he derivado en el terreno deportivo, al menos dos buenas noticias nos ha dejado la última semana. El Ávila está en zona de promoción, a tres puntos del líder y se ha reforzado con tres nuevos jugadores. O sea que sus problemas económicos se han solucionado momentáneamente. Parte de los veinte mil euros que necesitaba para acabar la temporada han llegado vía anticipo, con cargo a la subvención del Patronato municipal de Deportes. «Según comentan fuentes bien informadas», aunque suene a frase hecha, desde la casa consistorial no se ha querido que si por alguna circunstancia llegaba el cierre patronal, según el «rum rum» de la calle, se le echara encima un problema que en realidad no es suyo, pero que podía suscitar complicaciones.
La segunda de las noticias, es el nombramiento de un hombre del deporte, del fútbol en especial, José Luis Rivas, amigo desde los tiempos de la Juven y con el que he compartido horas y días de fútbol, como subdelegado del gobierno en Ávila. Enhorabuena"
Pablo Herráez
diariodeavila. es
"A pesar de la situación por la que atraviesa el mundo mundial, parece que nos encontramos instalados en la blandenguería, en el que todo nos lo tienen que dar resuelto. Vivimos una época en la que, muchas veces y en general, nos obstinamos en que nos den resueltos nuestros propios problemas, en lugar de afrontarlos directamente. Únicamente, cuando seamos incapaces de solventarlos, será cuando solicitemos la correspondiente petición de ayuda. Nunca por las bravas, en casos concretos particulares.
Cuando nos caen los primeros copos de nieve se convierten en noticia de primera plana. Ávila, el inigualable lienzo norte de nuestra muralla, mayormente, es fondo de los informativos de televisión o en fotos de prensa a nivel nacional, aunque el blanco manto sólo alcance un par de centímetros. Los más viejos del lugar nos recuerdan, generalmente sorprendidos por la exageración de la noticia como tal, las nevadas de antaño, que permanecían en el tiempo durante días y nadie se sorprendía. Es más los propios vecinos se limpiaban sus aceras y calles. Eran peores tiempos, desde luego, y no pretendo decir que fueran mejores, porque no lo eran. Simplemente aquellas generaciones me parece que estaban hechas de una pasta más dura que la nuestra.
Y eso ocurría en el mundo del fútbol, tiempos aquellos, cuando los directivos, incluidos los presidentes, con rastrillo y pala en mano limpiaban San Antonio, la Deportiva y más recientemente el Adolfo Suárez, para que el domingo se pudiera celebrar el partido de liga, del Ávila o de la Resi, aparte de que cada temporada, por este motivo, se aplazaba más de un partido y no pasaba nada o como mal menor se jugaba con alguna parte del terreno nevado. Hace algunas fechas, cuando cayó algo así como un intento de nevada, desde el Club se quejaban de que no podía entrenar el equipo, que lo tenía que hacer en la multiusos. A veces, y esta es una de ellas, repito, para solucionar nuestros problemas nos tenemos que poner el mono de trabajo y si no llegamos con nuestro esfuerzo, entonces es el momento pedir árnica, pero no esperar con un teléfono en la mano a que nos solucionen nuestro problema.
Aprovechando que he derivado en el terreno deportivo, al menos dos buenas noticias nos ha dejado la última semana. El Ávila está en zona de promoción, a tres puntos del líder y se ha reforzado con tres nuevos jugadores. O sea que sus problemas económicos se han solucionado momentáneamente. Parte de los veinte mil euros que necesitaba para acabar la temporada han llegado vía anticipo, con cargo a la subvención del Patronato municipal de Deportes. «Según comentan fuentes bien informadas», aunque suene a frase hecha, desde la casa consistorial no se ha querido que si por alguna circunstancia llegaba el cierre patronal, según el «rum rum» de la calle, se le echara encima un problema que en realidad no es suyo, pero que podía suscitar complicaciones.
La segunda de las noticias, es el nombramiento de un hombre del deporte, del fútbol en especial, José Luis Rivas, amigo desde los tiempos de la Juven y con el que he compartido horas y días de fútbol, como subdelegado del gobierno en Ávila. Enhorabuena"
Pablo Herráez
diariodeavila. es
