FILIAS Y FOBIAS.- Quien sea incondicional, no puede ser imparcial. La mayoría de las personas, parece que tienen las ideas muy claras: Pueden ser incondicionales de una religión determinada, de un partido político determinado, de un equipo de fútbol determinado. Los hay a los que no les gustan los inmigrantes; dentro de éstos, a unos les caen mal los rumanos, a otros los árabes, a otros los sudamericanos... Los hay a quienes los gitanos se los quitaría del medio, si de ellos dependiera. Y qué decir de los que odian a una región, por el proceder de un grupo o porque llevan fama de no se qué, excluyendo al resto. ¿Qué pensar de este tipo de gente? A uno se le ocurre que estas personas tienen ideas fijas, muy poco meditadas y que en la mayoría de los casos, las tienen muy condicionadas: Simplemente se dejan llevar por la manada. “ ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente “. Algunos pertenecen a una religión, porque viene de tradición, otros cambian por llevar la contraria a sus progenitores. Pasa lo mismo con los clubes de fútbol o de cualquier otro deporte. En cuanto a la fobia a determinados colectivos o razas, se dejan llevar por lo que oyen a su familia o a sus amigos. Conclusión: Se generaliza demasiado; se vive más con las ideas de los otros que con las propias. Seguramente será por comodidad, pues si hay otros que piensan, qué necesidad tenemos de pensar nosotros. Para ser imparcial hay que tratar de ser objetivo. Uno puede tener unas tendencias personales muy concretas y, al mismo tiempo, puede y debe ser crítico con aquellas acciones o comportamientos que no sean correctos. Si todo lo que hacen los grupos que gozan de nuestra simpatía, lo aplaudimos y censuramos aquello que hacen los adversarios, por el hecho de serlo, estamos pregonando a los cuatro vientos que somos unos auténticos cenutrios y, lo lamentable del caso, es que estos especímenes abundan demasiado.
Un abrazo, amigos de Soria
Un abrazo, amigos de Soria
No puedo estar mas de acuerdo con tu comentario, hoy solo voy a contestar sobre los incondicionales a un equipo de futbol; la mayoria de aficionados a un club, solo lo son por pasión de unos colores, lo único que les importa, es que su equipo gane como sea, sin valorar al contrario que muchas veces, es superior a tu equipo, en definitiva, no se molestan por valorar las buenas maneras del contrario, reconocer cuándo son superiores, y porque nó, disfrutar con el juego del adversario, cuándo inequivocamente lo hacen mejor que el nuestro.
Pero parece ser, es mas comodo fanatizarse por unos colores, no molestarse por los valores del juego, en definitiva, se prefiere sufrir, que disfrutar del juego.
Un saludo Fede
Pero parece ser, es mas comodo fanatizarse por unos colores, no molestarse por los valores del juego, en definitiva, se prefiere sufrir, que disfrutar del juego.
Un saludo Fede
