Valonsadero. Un paraje mágico de una belleza singular, a tan sólo 8 kilómetros del centro de la ciudad, y al que se puede acceder dando un paseo, en bici por un magnífico carril o utilizando el coche.
Al otro lado de la fotografía puede observarse la valla que delimita la zona de recreo de la Casa del Guarda. En los aparcamientos, a ambos lados de la carreterita, existen unos alcorques que se supone que tenían que albergar chopos o especies similares que diesen buena sombra. Están vacíos casi todos, ante la indiferencia de los responsables, ¿o sería más exacto decir irresponsables? Si de estas y otras cosas dependiese el sueldo de algunos... otro gallo nos cantara.
Al otro lado de la fotografía puede observarse la valla que delimita la zona de recreo de la Casa del Guarda. En los aparcamientos, a ambos lados de la carreterita, existen unos alcorques que se supone que tenían que albergar chopos o especies similares que diesen buena sombra. Están vacíos casi todos, ante la indiferencia de los responsables, ¿o sería más exacto decir irresponsables? Si de estas y otras cosas dependiese el sueldo de algunos... otro gallo nos cantara.