SORIA: Buenas noches no veas como te luciste hoy mucho para...

Paso junto a la misma Plaza de Herradores, desierta a estas horas tempranas. Vuelven a mi memoria tiendas y comercios que el tiempo y la distancia me habían hecho casi olvidar: la droguería Patria, la cacharrería que había al lado, en el rincón de la plaza, la tienda de coloniales Jiménez Benito, Vicén Vila, la barbería de los Cascante, la ferretería Almacenes Claudio Alcalde, esquina al Collado, el bar la Oficina, allá arriba, ya fuera de la plaza… Esta memoria que trae al presente sensaciones renovadas, ecos del pasado. Ecos de golosinas, de chufas envueltas en cartucho de estraza, de regaliz del duro y paloduz que costaban unas cuantas perras gordas en el carrillo de la Alegría Infantil, pintado de rojo, o en el del señor Carpintero, de color celeste. Veo, adosadas a los restos de la antigua muralla, las casas de la Claustrilla, escenario de mis primeros pasos, a un lado y las de Puertas de Pro en el opuesto. Creo estar viendo a mi madre cruzar la calle con su cantarita para comprar la leche en la Monjía, a los viajeros esperando en la esquina la salida de la Central, a Manolete, el limpiabotas, saliendo del Marfil con la camisa remangada a pesar de la nevada caída, a la señora Encarna, a la buena Felisa, chalequera de la sastrería de redondo desde que quedó viuda, planchando con la vieja plancha de carbón los chalecos con los que sacaba adelante a sus hijos.

Buenas noches no veas como te luciste hoy mucho para leer ahora apenas tengo tiempo pero no dudes que me lo leere,
Ahora me ire a cenar,
Disfruta de la noche y dulces sueños
Un cariñoso saludo