Seguro que lo he dicho alguna vez, pero por si acaso. Reconozco que me gustaría hablar de las tradiciones de Blacos, pero no soy capaz porque las pocas que conozco son de oídas y por tanto muy distorsionadas y con pocos argumentos para enhebrar un relato entretenido. Me gustaría contar la historia de las carboneras del Carrascal pero no soy capaz. Me gustaría contar la historia de la cueva Marimiércoles y de ese pasadizo de leyenda que, según algunos, nacía en la entrada de la cueva en Blacos y acaba ... (ver texto completo)