Un cuento.
Había una vez una gotita de
agua que soñaba con llegar a convertirse en
nieve y cubrir de blanco las praderas del
campo. Pasaron años hasta que una gran sequía bajó tanto el nivel de agua del
lago en que vivía que nuestra gotita se evaporó, subiendo arriba, arriba, hasta el
cielo. Allí formaba parte de una pequeña nube, y en cuento hizo un poco de frío, buscó la primera campiña para dejarse caer y cubrirla de nieve.
Pero sólo era un copito de nieve, y en cuanto tocó el suelo, apenas
... (ver texto completo)