Estoy contigo.
Triste día. Espero que en
Barcebalejo descanses porque el remanso de paz en medio del
campo es inmenso como inmensa era la dificultad que encontraste para ajustarte a esta sociedad loca y difícil.
Siempre recordaré Barcebalejo a principios de la
primavera.
Escucho el trinar de tus pájaros.
Recuerdo tus ojos abiertos esperando alicientes. Tus palabras amables. Tu andar desgarbado. Tu cabello negro y rizado. Buenas
noches.
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