torralba del burgo, TORRALBA DEL BURGO
Que bonito mi pueblo!
Por eso voy cada año
Lo que más valoro de éste, mi querido pueblo, son sus paisajes, su tranquilidad y su paz. Si eres capaz de perderte caminando no más de una hora por sus montes quedarás impregnado de naturaleza, tu cuerpo quizás un poco cansado, queda totalmente compensado con el relax de tu mente, su silencio te permite en muchas ocasiones encontrarte a tí mismo. En nuestras ciudades de resinecia llenas de ruidos y prisas estos no es posible, es una razón para que te pierdas y vissites este encantador pueblo.TORRALBA...
Somos quatro de las visitantes de este pueblo y en verdad no hay 43 habitantes en el invierno, sino que no queda nadie. Pero cuando llegan las puentes, semana santa y en el verano, ese pueblo puede llegar a las 500 visitantes. Y si vienes repetiras, te lo aseguramos.
Este pueblo es pequeñito en invierno; pero en verano la gente va de vacaciones ya que es un pueblo muy tranquilo para el reposo y el relax. Las fiestas que se celebran del 5 al 7 de agosto son acogedoras y muy familiares. Y a partir de mediados de septiembre los veraneantes se retiran a sus respectivas ciudades y el pueblo se vuelve a quedar sin gente, solamente los vecinos que residen habitualmente.
Por eso voy cada año
Lo que más valoro de éste, mi querido pueblo, son sus paisajes, su tranquilidad y su paz. Si eres capaz de perderte caminando no más de una hora por sus montes quedarás impregnado de naturaleza, tu cuerpo quizás un poco cansado, queda totalmente compensado con el relax de tu mente, su silencio te permite en muchas ocasiones encontrarte a tí mismo. En nuestras ciudades de resinecia llenas de ruidos y prisas estos no es posible, es una razón para que te pierdas y vissites este encantador pueblo.TORRALBA...
Somos quatro de las visitantes de este pueblo y en verdad no hay 43 habitantes en el invierno, sino que no queda nadie. Pero cuando llegan las puentes, semana santa y en el verano, ese pueblo puede llegar a las 500 visitantes. Y si vienes repetiras, te lo aseguramos.
Este pueblo es pequeñito en invierno; pero en verano la gente va de vacaciones ya que es un pueblo muy tranquilo para el reposo y el relax. Las fiestas que se celebran del 5 al 7 de agosto son acogedoras y muy familiares. Y a partir de mediados de septiembre los veraneantes se retiran a sus respectivas ciudades y el pueblo se vuelve a quedar sin gente, solamente los vecinos que residen habitualmente.