Vamos a seguir dándole a la trilla. Recuerdo un año, en el que mi padre, por estas fechas todavía estaba trillando. Tuvo que pasar la mies que tenía en su era, a otra de un cuñado puesto que en la nuestra pegaba la sombra casi todo el día y no se adelantaba.
Voy a llevar a cabo una recopilación del trillo que usábamos desde el tiempo de asirios, mucho antes todavía que de los romanos, que ya es decir.
El trillo.
Un trillo era un apero o herramienta agrícola que quedó obsoleta, con la llegada de la trilladora. Se destinaba a separar el trigo de la paja y a desmenuzar esta, es decir, a trillar. Era un tablero grueso, hecho con varias tablas, de forma rectangular o trapecial, con la parte frontal algo más estrecha y curvada hacia arriba (como un trineo) y cuyo vientre estaba guarnecido de esquirlas cortantes de piedra (lascas) y de sierras metálicas (cuchillas). Las dimensiones de los trillos variaban, pero, en España, solían tener hasta dos metros de largo, por metro y medio de ancho (aproximadamente). De hecho los había de otras medidas pues no todas las mulas podían aguantar su arrastre todo el día, a veces trotando y con calor. El grosor de los listones de los trillos es de unos cinco o seis centímetros. Sin embargo, los trillos los hacían a medida, por encargo. Todavía hoy en día suelen hacerlos más pequeños, como adorno o souvenir, desde miniaturas, hasta los tamaños citados.
Un abrazo.
Voy a llevar a cabo una recopilación del trillo que usábamos desde el tiempo de asirios, mucho antes todavía que de los romanos, que ya es decir.
El trillo.
Un trillo era un apero o herramienta agrícola que quedó obsoleta, con la llegada de la trilladora. Se destinaba a separar el trigo de la paja y a desmenuzar esta, es decir, a trillar. Era un tablero grueso, hecho con varias tablas, de forma rectangular o trapecial, con la parte frontal algo más estrecha y curvada hacia arriba (como un trineo) y cuyo vientre estaba guarnecido de esquirlas cortantes de piedra (lascas) y de sierras metálicas (cuchillas). Las dimensiones de los trillos variaban, pero, en España, solían tener hasta dos metros de largo, por metro y medio de ancho (aproximadamente). De hecho los había de otras medidas pues no todas las mulas podían aguantar su arrastre todo el día, a veces trotando y con calor. El grosor de los listones de los trillos es de unos cinco o seis centímetros. Sin embargo, los trillos los hacían a medida, por encargo. Todavía hoy en día suelen hacerlos más pequeños, como adorno o souvenir, desde miniaturas, hasta los tamaños citados.
Un abrazo.