Buenos días Deza: Anoche, a última hora, después de mirar varias veces nuestro foro, salí al trapo de un desconocido/a que pedía la intervención del abuelo "ya que tu mesura y equidad son conocidas", decía.
Primero quisiera dejar constancia que el foro no es propiedad de nadie específicamente y que la opinión del abuelo es una más, de las que pudieran dar las seiscientas personas que nos vistan cada día. Y de las que pudieran habernos dado los cientos de miles de personas que nos han visitado hasta la fecha.
Que respeto el sentir de cada uno aunque a veces no comparta lo que diga en el foro.
Que soy partidario de que cada uno que da su veredicto, por lo menos deje alguna identidad, a pesar de que tiene derecho a mantenerse en el anonimato, sin duda alguna.
Que el anonimato nos da alas, si no somos respetuosos con el otro, a exabruptos que a veces rayan en el insulto y esto no es leal, ni bueno, ni democrático. Lo anónimo puede ser muy atrevido y es una tentación que solamente tiene que pasar por nuestra mente, sin llegar a expresarla, sobre todo por escrito. Lo escrito ahí queda.
Hay una máxima que dice: “Serás esclavo de lo que digas y amo de tus silencios”. Tenerlo siempre en cuenta.
Pienso también que el rectificar, a veces, no es cobardía; si no reconocimiento de que podemos decir las cosas de distinta manera, quizá quitando hierro al asunto, que se dice, después de una meditación interior y en frío. La exaltación de los ánimos es una impronta que no da buenos resultados, por lo general y a veces se arrepiente uno de lo dicho. Rectificar es de sabios, según el refrán
Que el abuelo, como cada mortal, tiene sus altos y sus bajos y que a pesar de que a veces anuncia a bombo y platillo que va a dejar el foro, no lo creo y lo digo porque lo conozco muy bien. Forma parte de su vida, el echar un vistazo varias veces al día a ese retazo que se lleva en el alma y comprobar que Deza sigue viva a pesar de los pesares; aunque agónica, sin duda, al igual que muchos de nuestros pueblos, según su opinión expresada desde la lejanía.
Que el abuelo os desea una Muy Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de Prosperidad.
Un abrazo muy fuerte.
Primero quisiera dejar constancia que el foro no es propiedad de nadie específicamente y que la opinión del abuelo es una más, de las que pudieran dar las seiscientas personas que nos vistan cada día. Y de las que pudieran habernos dado los cientos de miles de personas que nos han visitado hasta la fecha.
Que respeto el sentir de cada uno aunque a veces no comparta lo que diga en el foro.
Que soy partidario de que cada uno que da su veredicto, por lo menos deje alguna identidad, a pesar de que tiene derecho a mantenerse en el anonimato, sin duda alguna.
Que el anonimato nos da alas, si no somos respetuosos con el otro, a exabruptos que a veces rayan en el insulto y esto no es leal, ni bueno, ni democrático. Lo anónimo puede ser muy atrevido y es una tentación que solamente tiene que pasar por nuestra mente, sin llegar a expresarla, sobre todo por escrito. Lo escrito ahí queda.
Hay una máxima que dice: “Serás esclavo de lo que digas y amo de tus silencios”. Tenerlo siempre en cuenta.
Pienso también que el rectificar, a veces, no es cobardía; si no reconocimiento de que podemos decir las cosas de distinta manera, quizá quitando hierro al asunto, que se dice, después de una meditación interior y en frío. La exaltación de los ánimos es una impronta que no da buenos resultados, por lo general y a veces se arrepiente uno de lo dicho. Rectificar es de sabios, según el refrán
Que el abuelo, como cada mortal, tiene sus altos y sus bajos y que a pesar de que a veces anuncia a bombo y platillo que va a dejar el foro, no lo creo y lo digo porque lo conozco muy bien. Forma parte de su vida, el echar un vistazo varias veces al día a ese retazo que se lleva en el alma y comprobar que Deza sigue viva a pesar de los pesares; aunque agónica, sin duda, al igual que muchos de nuestros pueblos, según su opinión expresada desde la lejanía.
Que el abuelo os desea una Muy Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de Prosperidad.
Un abrazo muy fuerte.