En el Medievo, tener un trillo suponía cierta categoría y por eso mucha gente de la gleba que apenas recolectaba medio celemín de grano, usaba para trillar un instrumento que se llamaba mayal.
El mayal, manal o malle, es un instrumento tradicional agrícola utilizado para la trilla de cereales. Está compuesto por dos bastones unidos por correajes o cadenas. Generalmente, el bastón más largo y delgado, sirve de mango, y el más corto y grueso se usa como maza para golpear la parva (montón de cereales recién segados) o las legumbres. En España se usó poco, sobre todo en zonas del norte y en áreas montañosas, ya que en el resto se prefería el trillo. Aunque los agricultores más modestos, jornaleros y espigadores, que no tenían tierra propia (o no podían costearse el uso del trillo y el alquiler de las eras), usaban el mayal, casi siempre a la misma puerta de su vivienda1 En los siglos XVII y XVIII, en España, el mayal no tenía muy buena consideración: «otros trillan con baſ tón, ò mangal, qué llama el Portugués, el qual es el mas pobre trillar de todos». A pesar de su sencillez, el etnólogo sueco Dag Trotzig recoge, sólo para la Europa atlántica, hasta siete tipos distintos de mayales, casi todos diferenciados por el sistema de aradura entre sus piezas.
El mayal era un instrumento muy extendido por todo el Viejo Continente y a menudo derivó en armas defensivas u ofensivas, tal como las mazas medievales europeas de diversos tipos (maza de guerra, mangual) o las orientales (el San jie gun y el Shao zi gun son mayales de combate chinos, mientras que el nunchaku es la versión japonesa).
Un abrazo.
El mayal, manal o malle, es un instrumento tradicional agrícola utilizado para la trilla de cereales. Está compuesto por dos bastones unidos por correajes o cadenas. Generalmente, el bastón más largo y delgado, sirve de mango, y el más corto y grueso se usa como maza para golpear la parva (montón de cereales recién segados) o las legumbres. En España se usó poco, sobre todo en zonas del norte y en áreas montañosas, ya que en el resto se prefería el trillo. Aunque los agricultores más modestos, jornaleros y espigadores, que no tenían tierra propia (o no podían costearse el uso del trillo y el alquiler de las eras), usaban el mayal, casi siempre a la misma puerta de su vivienda1 En los siglos XVII y XVIII, en España, el mayal no tenía muy buena consideración: «otros trillan con baſ tón, ò mangal, qué llama el Portugués, el qual es el mas pobre trillar de todos». A pesar de su sencillez, el etnólogo sueco Dag Trotzig recoge, sólo para la Europa atlántica, hasta siete tipos distintos de mayales, casi todos diferenciados por el sistema de aradura entre sus piezas.
El mayal era un instrumento muy extendido por todo el Viejo Continente y a menudo derivó en armas defensivas u ofensivas, tal como las mazas medievales europeas de diversos tipos (maza de guerra, mangual) o las orientales (el San jie gun y el Shao zi gun son mayales de combate chinos, mientras que el nunchaku es la versión japonesa).
Un abrazo.