El Barrio del Olmo o lo que es lo mismo en sentido coloquial: El Barriololmo. Se supone que le viene de algún olmo famoso que hubo y del que no nos ha quedado constancia. Hace muchos años que la acequia que pasaba por aquí está tapada. Sigue pasando pero no se ve. En ella lavaban las mujees y se caían los chicos de vez en cuando. Las madres siempre tenían la cantinela: A ver si te vas a caer al cequión... Y algunos de vez en cuando nos remojábamos de verdad. Y era un buen sitio para jugar cuando éramos crios. El problema provenía de que estaba muy sucio de tarquín y de vidrios que causaron muchos cortes cuando por el agua andábamos descalzos, pues era una de nuestras distraciones en verano. En aquellos tiempos todo se echaba al río. No se veía como ahora, pues lo que se tiraba no flotaba como flotan los plásticos escepto unas cosas que no me atrevo a decir, por decoro. Hasta otro rato.
un abrazo
un abrazo
El Barrilolmo es un barrio muy animado y concurrido en el verano. Es todo lo contrario de lo que vemos en la imagen. En la temporada del buen tiempo, se llena de coches y de gentes y no hay ni una casa libre; pero sobre todo se llena de chiquillería y de bicis. Se llena de vida, como suele decirse. Y de gritos de niños y de idas y venidas en los dos niveles del barrio pues suelen jugar mucho tanto de día como de noche. Allí hasta la una de la madrugada no se va nadie a dormir. Las personas que no vivimos aquí, tenemos que ir a buscar a los hijos o nietos, para traerlos a casa a dormir pues ya nos habían anunciado que estarían en el Barriolmo...
Un abrazo.
Un abrazo.
Ahora en los pueblos es tiempo de matanza, este fin de semana por fin fui a Deza, lo he pasado muy bien y una vez más he podido disfrutar de la hospitalidad del pueblo vecino, Cihuela. En el pueblo además de calidad de vida poseen una vida social que cuidan como el tesoro que es. Los detalles quedan en la intimidad de las personas que participaron. Pude escuchar canciones en las que iba incluida hasta una Jarcha. Lo pasé realmente bien.
Durante el viaje al dejar la carretera de Madrid-Zaragoza en el Km. 200, pudimos ver a los buitres leonados volando; la anécdota es que si te empeñas en contarlos es imposible porque siempre aparecen más. Mas adelante a pie de carretera encontramos a dos pastores con un rebaño de ovejas. ¡Que inyección de oxigeno! Un saludo, C.
(Copia original, del primer foro)
Durante el viaje al dejar la carretera de Madrid-Zaragoza en el Km. 200, pudimos ver a los buitres leonados volando; la anécdota es que si te empeñas en contarlos es imposible porque siempre aparecen más. Mas adelante a pie de carretera encontramos a dos pastores con un rebaño de ovejas. ¡Que inyección de oxigeno! Un saludo, C.
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