DEZA: Ya me extrañaba no encontrar por aquí los mensajes...

Buenos días Deza y amigos del foro: He vuelto al redil después de haber estado en Santa Susana, pueblo costero de nuestro Mar Mediterráneo, con extensa playa de arenas gruesas; pero muy gratificantes para andar descalzos por ellas puesto que los pies reciben un constante masaje muy beneficioso. A unos cuantos kilómetros de aquí, tiene el comienzo la Costa Brava, muy diferente toda ella por sus rocas abruptas; pero impresionante en su totalidad.

El motivo de nuestra estancia allí ha sido con ocasión de haber rebasado los cincuenta años de casados. Nos hemos juntado 150 parejas, la mayoría con su cajita de pastillas para ir tirando; pero en general todos con excelente salud y con muchas ganas de vivir y de juerga y sobre todo de danzar en la pista de baile, en las valadas nocturnas, antes de ir a dormir.

Ha sido una invitación del Gobierno de nuestra Autonomía (Generalitat de Cataluña) en la que resido y a la cual agradezco su deferencia hacía nuestras personas.

Un aabrazo.

Amigos dezanos y del foro: Hace tiempo vi una película en la cual al llegar a cierta edad te encerraban en una gran carpa, te daban una gran fiesta y aquí se acababa la existencia de los afortunados que habían llegado, creo que era a los 40 años. Tengo remota idea de ella por lo que apenas puedo dar detalle de su desarrollo. El caso es que me gustaría volver a verla pues estos días en los que hemos estado trescientas personas mayores (cómo no, si todos llevábamos más de cincuenta años casados) en un estatus artificial, súper mimados y llenos de atenciones, me venía a la mente que podía suceder los mismo que pasaba allá: Que era nuestra última fiesta y se acabó. En aquella película creo que se escapaba una pareja y que dieron la voz de alerta y desde entonces ya no quiso ir nadie más a aquella fiesta traidora y demoledora para los "viejos" y que la humanidad siguió tal como la concebimos ahora.

De la fiesta anunciada y disfrutada por tantos mayores, entre los que nos encontramos mi esposa y yo, creo que todos nos escapamos pues nos trajeron a casita con el corazón ilusionado y lleno de felicidad.

Y gracias, muchas gracias por vuestros deseos.

Un abrazo.

Ya me extrañaba no encontrar por aquí los mensajes de el abuelo. Vaya mi más sincera felicitación por los más de 50 años en compañía de Teresa que deseo se extiendan por mucho tiempo.
Un abrazo.