En respuesta a Manuel, le diré que para ir a Deza desde Soria, por ejemplo, es igualmente posible tomar una u otra carretera. Hay los mismos kilómetros aproximadamente; aunque es algo mejor la que baja desde Gómara, en cuanto al firme. Circulación mínima, en ambas. De todas maneras, yo escogería la otra que ya ha descrito, por la sencilla razón que pasa por La Alameda y puede preguntar por su antiguo compañero. La Alameda se llena de sus gentes en verano y es posible que lo encuentres. Pero no solamente es este el motivo. Hay otro y es que la primera vista de Deza merece verse en una panorámica muy bonita, desde el Alto del Ramo. Si se viene por La Alameda, al acabarse la meseta, te darás de sopetón con un valle en el que se encuentra la Vega del Río Henar y el pueblo entero que podrás admirar durante dos kilómetros seguidos, mientras vas bajando.
Hace unos años, venía de paso un coche que llevaba la Virgen de Fátima y tuvo que parar en Deza por una avería. El Cura que acompañaba la imagen y al chofer, describía así, a la gente que llegó a auxiliarles, aquella visión que se le presentó de repente: "De buenas a primeras y sin esperarlo nos encontramos con la boca del infierno...". La boca del infierno era el valle que divisó allá al fondo, en el que se encuentra nuestro pueblo. Se conoce que aquel cura había recorrido poco mundo pues tampoco es para tanto. Aunque no todos los pueblos se pueden ver tan bien como Deza, eso es verdad. Como esperamos que Manuel vuelva otras veces, tendrá ocasión de enfrentarse con otras bellas perspectivas, tal como la entrada por la Nevera o la de la carretera de la Dehesa.
Un aabrazo.
Hace unos años, venía de paso un coche que llevaba la Virgen de Fátima y tuvo que parar en Deza por una avería. El Cura que acompañaba la imagen y al chofer, describía así, a la gente que llegó a auxiliarles, aquella visión que se le presentó de repente: "De buenas a primeras y sin esperarlo nos encontramos con la boca del infierno...". La boca del infierno era el valle que divisó allá al fondo, en el que se encuentra nuestro pueblo. Se conoce que aquel cura había recorrido poco mundo pues tampoco es para tanto. Aunque no todos los pueblos se pueden ver tan bien como Deza, eso es verdad. Como esperamos que Manuel vuelva otras veces, tendrá ocasión de enfrentarse con otras bellas perspectivas, tal como la entrada por la Nevera o la de la carretera de la Dehesa.
Un aabrazo.