BERLANGA DE DUERO: HISTORIA. Es de grande antigüedad esta pobl., y algunos...

HISTORIA. Es de grande antigüedad esta pobl., y algunos han pretendido señalar el nombre con que se conoció en tiempo de los romanos, pero ha sido con muy poco fundamento, lo mismo que cuanto se intenta decir de ella hasta que viene a aparecer dominada por los sarracenos, habiéndose perdido todas sus memorias anteriores. Fué una de las que conquistó el rey D. Fernando de Castilla el año 1040, y perdida de nuevo, la reconquistó el rey D. Alonso, luego de haber ganado a Toledo en 1085. Cerca de Berlanga se dice haber tenido lugar en 1095, el extraño hecho que se refiere de los infantes de Carrión con sus esposas Doña Elvira y Doña Sol, hijas del Cid. Cuéntase entre las que, trabajadas por las continuas guerras, mandó repoblar D. Alonso en 1110: Francisco Tarrasa atribuye a este rey su fundación. Es una de las muchas pobl. cuyos terr. fueron asolados por las tropas del rey de Aragón, D. Diego de Haro y D. Juan de Lara por los años de 1290. El infante D. Enrique de Castilla, tuvo juntas particulares en Berlanga el año 1296, con motivo de creerse agraviado en el testamento del rey, por no mencionársele en él para nada. Don Juan Núñez de Lara intentó apoderarse de Berlanga el año 1299 por medio de algunos vec., con quienes se puso de acuerdo; pero descubierta la inteligencia, se evitó la sorpresa, y fueron castigados los que se habían comprometido a favorecerla. Esta pobl. se señaló por el rey D. Pedro, en sus guerras con su hermano D. Enrique. En 1473 llegó a Berlanga el rey D. Fernando, y salió para Aranda, El emperador Carlos V erigió á Berlanga cab. de marquesado, cuyo título dio a D. Juan de Tobar, duque de Frías, en recompensa de sus servicios. Suena Berlanga en la guerra de la Independencia con motivo de haberse establecido en ella el brigadier D. José Joaquín Duran, luego que la junta de Soria le nombró comandante general de su distrito: tenia fuerzas escasas, pero supo abultarlas en apariencia, de modo que el gobernador francés de Soria, Duvernet, teniendo 1,600 hombres de la guardia imperial, no se atrevió a atacarle solo, y pidió auxilio al general Dorsenne, residente en Burgos, quien no se lo dio: entretanto, presentándose a Duran los partidarios Merino y Tapia con 600 hombres, los más de ellos de caballería, y no queriendo desaprovechar tan buena ocasión, les propuso atacar a Duvernet, que a la sazón se alojaba en Calatañazor. Aprobaron el pensamiento, y todos convinieron en aguardar a los franceses el día 11 de diciembre a su paso por Torralba. Apareció Duvernet, trabóse la pelea, y ya iba aquel de vencida, cuando de repente la caballería de Merino volvió grupas y desamparó a los infantes. Dispersáronse estos, regresaron Tapia y su compañero a sus prov., y Duran á Berlanga, en donde sin ser molestado, continuó hasta finalizar el año 1810, procurando reparar sus pérdidas y mejorar la disciplina.
Berlanga hace por armas un oso sobre una colmena, y al timbre morrión, saliendo del lado una punta de espada.
* Diccionario Geográfico–Estadístico-Históri co de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.