el
santo pasado por
agua. no recordamos cuantos años hacia que la
lluvia impedia celebrar otro día de
romería, son muchos y por eso, por no estar acostumbrados, nos decepciono mas que este año nos tubieramos que bajar a
comer a
casa. Hubo algunos corros que valientes aguantaron el chaparrón y mantuvieron arriba botas y gaiteros.
llevábamos varios días organizando la merienda, quien se ocupa de la carne, otros del
postre, la ilusión comienza días atrás, pues ya es un disfrute la espera de tan cercano
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