me gustaría ponerme en contacto con la maestra que estuvo en el curso escolar 61-62, se llamaba Emilia Martín López. Yo estuve, durante el mismo curso, de compañero suyo. Gracias a quien pueda colaborar.
Hola que alegria me dais, saber del majete, me pongo en contasto con ustdes. Muchas gracias, saludos
En el 67 fui a este pueblo con Ciriaco Pozas Fresnillo me puedn decir algo de el hace 40 años queno se nada gracias.
hola si quieres localizar a Ciriaco deja telefono o forma de contactar, mi correo pablofuentesj@gmail. com es mi suegro
Seme paso soy Julian el que preguta por Ciriaco.
hola, soy Roberto el hijo de Ciriaco, te escribo desde el correo de mi mujer, habé con mi padre y se acuerda de ti, actualmente vive en Venturada, un pueblo de Madrid. Si quieres contactar con él dímelo.

un saludo, Roberto
Os estais dejando abandonar el puebloY TIENE MUCHO PO. TENCIAL. limpiar huertas, poner marcas de senderismo y exponer al publico las yeseras. Otros pueblos de al lado lo han hecho
Vosotros podeis
mi padre es del valle, le he preguntado y me ha dicho que es VALLERINOS
Seme paso soy Julian el que preguta por Ciriaco.
En el 67 fui a este pueblo con Ciriaco Pozas Fresnillo me puedn decir algo de el hace 40 años queno se nada gracias.
Entre chopos y nogales,
enre zarzales y espliego
por la vieja carretera
vamos llegando hasta el pueblo.
Allí no hay prisas ni ruidos,
allí todo está en silencio:
el búho, las golondrinas
y algún gallo matutino
te recuerdan que ya el sol
pasa por entre los pinos. ... (ver texto completo)
Desde tu casa también podían verse los tejados y salir el humo de las chimeneas...
Allí vivió una persona maravillosa llamada Chema, vivió en el más amplio sentido de la palabra.
Ahora se ha casado y he formado una familia en otro sitio según me ha dicho, me alegro por ´´el aunque me encantaría volver a verle por allí y poder chalar juntos en ese sitio tan maravilloso, tengo muchas cosas que contarle.
Yo, sólo he estado un puñadito de veces, pero me enamoró profundamente, había una luz, un olor puro, y una paz llena de belleza, me encantaría volver a esa visita y disfrutar de aquella compañía.
Pasar unos días en el Valle es cambiar ruido por silencio, admirar un cielo con tantas estrellas como nunca lo habías visto o poder hacer una escapada a San Frutos, un gran remanso de paz.
Sin duda, una foto preciosa.