VALLE DE TABLADILLO: Entre chopos y nogales,...

Entre chopos y nogales,
enre zarzales y espliego
por la vieja carretera
vamos llegando hasta el pueblo.
Allí no hay prisas ni ruidos,
allí todo está en silencio:
el búho, las golondrinas
y algún gallo matutino
te recuerdan que ya el sol
pasa por entre los pinos.
Sus casas en la ladera,
todas mirando hacia El Valle,
unas nuevas y otras viejas,
donde ya no vive nadie.
En las noches de verano,
cuando el raso limpia el cielo
y aparecen las estrellas
inundando el firmamento,
es un lujo contemplar
algunas constelaciones:
la Osa Mayor, La Menor,
el Camino de Santiago,
aquélla que brilla tanto
y que siempre sale temprano.
Entrar en su vieja iglesia,
aunque ahora restaurada,
no para ver sus retables,
ni repicar sus campanas,
solo por ver a la Virgen,
que es de todas, la más guapa.
Ella que nació de un árbol,
que crecía en nuestras huertas,
por eso es nuestra Patrona,
por eso es mucho más Nuestra.
Visitaremos Las Hoces,
a San Frutos y su Ermita,
y en medio de aquel silencio,
cargados con la mochila,
encontraremos un sitio
para comer la tortilla.
Puedes hacer senderismo
hasta "el buquerón" o "el fraile",
oliendo a gloria bendita
y admirando sus paisajes.
Es un pueblo tan pequeño
que te costará encontrarlo,
pero si algún día quieres,
no dejes de visitarlo.