El obispo y el cabildo de
Salamanca percibían el “préstamo” (tercera parte del diezmo) de 104 lugares de su diócesis, éste a veces se otorgaba a otro como recompensa, o bien en arrendamiento, así en el S. XVII, tenemos que el préstamo de Arapiles estaba valorado en 100 dicados y era beneficio de un canónigo de la
Iglesia de
Zamora, por este mismo procedimiento un capellán del Rey obtenía rentas de
Barbadillo; (L-III. Pág. 85) y un canónigo de
Córdoba el de Cojos de
Rollán.
De esta forma algunas
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