Sólo el que manda con amor es servido con lealtad. La confianza produce muchas veces la lealtad.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del
cielo tiene su hora. Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo
de plantar y tiempo de arrancar lo plantado.
En vida es cuando se debe demostrar el amor que sentimos por los demás, en la muerte ya ni las lágrimas son necesarias.