A "GUADALAJARA", CON AFECTO.
Esta bellísima estampa de un pueblo muy pequeño llamado Poveda de las Cintas, vestido de blanco por el rigor del invierno, es el lugar desde el que se te envía un cariñoso saludo reiterándote el de bienvenida. Como verás, es un paraje muy entrañable.
Tu irrupción en el foro de esta aldea española, situada en un rincón casi olvidado de la provincia de Salamanca, ha constituido sin duda alguna la entrada de un chorro de aire fresco pues, sin proponértelo, has conseguido erigirte en protagonista de esta ventana abierta para alegría de todos. No es fácil que se nos recuerde desde el otro lado del Atlántico, y tú lo has conseguido.
Y te estamos doblemente agradecidos por cuanto, habiéndonos citado en tu misiva aquel pasaje tan de nuestra historia, como es la aquel caballo que tú nos has citado llamado "Babieca", cabalgadura de un héroe del "medievo" español que todos conocemos como el Cid Campeador (de nombre Rodrigo Díaz de Vivar), célebre personaje castellano que según el Romancero, hasta el propio Rey Alfonso VI, soberano del que aquél era súbdito, llegó a decir: "Por Vos e por el caballo honrados somos nos", circunstancia que nos agrada al saber que en México se estudia historia de España.
Tu cita literaria, por muy de pasada que se nos antoje, equivale a decir que en tu formación cultural ocupa un lugar aquel episodio de la historia española que nos honra, (y como éste habrá otros), mientras que, por otra parte, me duele reconocer que actualmente y por desgracia, en algún lugar de nuestro geografía no sucede lo mismo. Por tanto, en cierto modo y sin proponértelo, como antes decía, nos has dado una singular lección con tan sólo una palabra.
Esta bellísima estampa de un pueblo muy pequeño llamado Poveda de las Cintas, vestido de blanco por el rigor del invierno, es el lugar desde el que se te envía un cariñoso saludo reiterándote el de bienvenida. Como verás, es un paraje muy entrañable.
Tu irrupción en el foro de esta aldea española, situada en un rincón casi olvidado de la provincia de Salamanca, ha constituido sin duda alguna la entrada de un chorro de aire fresco pues, sin proponértelo, has conseguido erigirte en protagonista de esta ventana abierta para alegría de todos. No es fácil que se nos recuerde desde el otro lado del Atlántico, y tú lo has conseguido.
Y te estamos doblemente agradecidos por cuanto, habiéndonos citado en tu misiva aquel pasaje tan de nuestra historia, como es la aquel caballo que tú nos has citado llamado "Babieca", cabalgadura de un héroe del "medievo" español que todos conocemos como el Cid Campeador (de nombre Rodrigo Díaz de Vivar), célebre personaje castellano que según el Romancero, hasta el propio Rey Alfonso VI, soberano del que aquél era súbdito, llegó a decir: "Por Vos e por el caballo honrados somos nos", circunstancia que nos agrada al saber que en México se estudia historia de España.
Tu cita literaria, por muy de pasada que se nos antoje, equivale a decir que en tu formación cultural ocupa un lugar aquel episodio de la historia española que nos honra, (y como éste habrá otros), mientras que, por otra parte, me duele reconocer que actualmente y por desgracia, en algún lugar de nuestro geografía no sucede lo mismo. Por tanto, en cierto modo y sin proponértelo, como antes decía, nos has dado una singular lección con tan sólo una palabra.