EL MITO DEL ÁRBOL DE LAS NAVAJAS.
El tema del referido árbol cuya fecha de nacimiento se desconoce pero que igual podría contar doscientos o trecientos años de existencia, es algo que en el ambiente local no se explica el por qué haya llegado a alcanzar tal popularidad, no sólo en el ambiente local sino que, inclusive, en gentes de los pueblos vecinos, que también le identifican con este nombre. Y todo ello, teniendo en cuenta de que carece de toda explicación, referencia o noticia de que haya sido objeto de hecho o acontecimiento alguno que mereciera la pena semejante denominación con la propiedad que todos conocemos. Quizá la circunstancia de que naciera y creciera al lado de la entrada de la Iglesia, las gentes sencillas de entonces encontraran en este hecho ciertas connotaciones eclesiásticas o de otro orden relacionado con la fé. No obstante, la versión que al parecer es la auténtica o al menos presenta visos de ser la verdadera, es la de que, algún vecino con sentido del humor hace no sé cuántos años, al observar que las vainas que arrojaban las hojas al secarse cada año y caer al suelo, tenían cierta apariencia con las cachas de madera de dichas navajas, particularmente con las que se fabrican en Albacete con este material; y que este mismo vecino, cierto día le dio por explicárselo así a los niños de la época empleando un tono ciertamente misterioso ó tenebroso, los cuales, fueron los primeros en propagarlo, y así, pasando de unas generaciones a otras, fue alcanzando el singular renombre con el que todos le conocemos actualmente. Sea como fuere, lo cierto es que, desde siempre se le ha llamado así, "el árbol de las navajas", pero nadie ha dado una explicación convincente que resulte creíble. Al menos según mi opinión.
Como esto queda dicho en plenas Fiestas locales de la Virgen del Rosario, deseamos a todos los povedanos/as que las tenga muy felices.
El tema del referido árbol cuya fecha de nacimiento se desconoce pero que igual podría contar doscientos o trecientos años de existencia, es algo que en el ambiente local no se explica el por qué haya llegado a alcanzar tal popularidad, no sólo en el ambiente local sino que, inclusive, en gentes de los pueblos vecinos, que también le identifican con este nombre. Y todo ello, teniendo en cuenta de que carece de toda explicación, referencia o noticia de que haya sido objeto de hecho o acontecimiento alguno que mereciera la pena semejante denominación con la propiedad que todos conocemos. Quizá la circunstancia de que naciera y creciera al lado de la entrada de la Iglesia, las gentes sencillas de entonces encontraran en este hecho ciertas connotaciones eclesiásticas o de otro orden relacionado con la fé. No obstante, la versión que al parecer es la auténtica o al menos presenta visos de ser la verdadera, es la de que, algún vecino con sentido del humor hace no sé cuántos años, al observar que las vainas que arrojaban las hojas al secarse cada año y caer al suelo, tenían cierta apariencia con las cachas de madera de dichas navajas, particularmente con las que se fabrican en Albacete con este material; y que este mismo vecino, cierto día le dio por explicárselo así a los niños de la época empleando un tono ciertamente misterioso ó tenebroso, los cuales, fueron los primeros en propagarlo, y así, pasando de unas generaciones a otras, fue alcanzando el singular renombre con el que todos le conocemos actualmente. Sea como fuere, lo cierto es que, desde siempre se le ha llamado así, "el árbol de las navajas", pero nadie ha dado una explicación convincente que resulte creíble. Al menos según mi opinión.
Como esto queda dicho en plenas Fiestas locales de la Virgen del Rosario, deseamos a todos los povedanos/as que las tenga muy felices.