Compramos energía a futuro

POVEDA DE LAS CINTAS: CON LA VENIA...

CON LA VENIA

La Primera República Española conocida vulgarmente por algunos como "La Pepa", estuvo en vigor desde el 11 de febrero de 1873 hasta el 3 de enero de 1874, es decir, durante exactamente 11 meses y 23 días, (no durante dos años como se ha dicho por ahí ("... la Pepa ó Constitución de Cádiz que estuvo en vigor sólo dos años, desde su promulgación hasta su derogación en Valencia el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España de Fernando VII).

La crisis política abierta en España por la Revolución de 1868 culminó en la proclamación de la República, y escasamente duró un año como antes se dice porque sus dirigentes no fueron capaces de estructurar políticamente un grupo social lo bastante fuerte para servir de apoyo al nuevo régimen. Al abdicar Amadeo I, el Congreso y el Senado se reunieron en una Asamblea Nacional que proclamó la República por 258 votos contra 32 (11 de febrero de 1873) y aprobó un Ministerio presidido por Figueras. La proclamación de la 1ª República vino acompañada en la mayoría de las ciudades por la constitución de Juntas Revolucionarias y por la ocupación de fincas por el campesinado de las zonas latifundistas. Estos actos fueron reprimidos por el Gobierno provocando el desprestigio de la República entre los grupos avanzados (federales intransigentes, grupos internacionalistas), al tiempo que la disgregación del ejército facilitaba los avances carlistas en el norte. Dentro del campo estrictamente republicano, empezó a desarrollarse una división entre la mayoría de los elementos de la base, que deseaban instaurar inmediatamente una República Federal, y los dirigentes del partido, los cuales, debido a los compromisos contraídos con los diputados conservadores, creían que sólo mediante la elección de unas Cortes Constituyentes se podría decidir sobre dicho punto.

Mientras tanto, la Asamblea Nacional estaba controlada por los diputados conservadores, que no se conformaban con obstruir las decisiones del Gobierno; a los doce días de haberse proclamado la República, un grupo de ellos encabezado por Martos, intentó ya dar un golpe de Estado para derribarla. Al fracasar este intento, el Gobierno republicano fue reorganizado (24 de febrero) y para eliminar la Asamblea Nacional se convocaron Cortes Constituyentes. Algunos elementos de la Asamblea, de acuerdo con varios generales de la guarnición de Madrid, organizaron un nuevo pronunciamiento, pero no tuvieron éxito (23 de abril).

En las elecciones celebradas en mayo, los diputados republicanos obtuvieron una amplia mayoría debido a la abstención de los demás partidos. Las Cortes Constituyentes, reunidas el 1 de junio, proclamaron el 7 del mismo mes la República Federal. Durante las discusiones parlamentarias, el equipo dirigente del republicanismo empezó a fraccionarse (aparición de una tendencia hacia la derecha encabezada por Castelar y Salmerón, y de otra hacia la izquierda formada por los diputados federales intransigentes), dificultando la formación de un nuevo Gobierno. Figueras, ante este hecho, optó por abandonar el país. Para sustituirle fue nombrado Pi y Margall que intentó restaurar el orden, si bien no pudo impedir el estallido de insurrecciones federalistas y obrerísticas (sublevación de Alcoy), ni los progresos carlistas en Cataluña y en el país vasco-navarro.

Para hacer frente a la situación, el nuevo presidente intentó organizar un Gobierno de concentración republicana, pero dimitió al no ser secundado por Salmerón y Castelar. La caída de Pi y Margall significó un triunfo de la derecha republicana y contribuyó a la rápida propagación de la insurección cantonal. Le sustituyó en la presidencia Salmerón (18 de julio) que envió contra los cantonalistas parte de las tropas que combatían en el Norte contra los carlistas, consiguiendo reducir el foco insurreccional de Cartagena, pero puesto ante la alternativa de firmar varias condenas de muerte, prefirió dimitir.

A partir de aquí ocupa su puesto Castelar (6 de septiembre), quien acentuó la tendencia unitaria y derechista de la República: suspensión de las Cortes y de las garantías constitucionales, acceso a los cargos de responsabilidad en el ejército de los militares monárquicos. Estos empezaron a conspirar para derribar a la República, y Castelar, pese a conocer los hechos, no tomó las medidas adecuadas para evitarlo. Por todo ello perdió las simpatías de la mayoría republicana, que al ser de nuevo abiertas las Cortes votó en contra suya (3 de enero de 1874). Al producirse esta situación, el general Pavía, con el apoyo de cortos elementos conservadores, dio un golpe de Estado que puso fin a la República.

Aunque sabemos que a nuestro pueblo apenas le afectaron los hechos transcritos, No obstante, hemos pretendido otra cosa que mostrar un poco de lo historia de la Primera República española no viene mal, y de este modo, puedan hacerse una idea de cómo se desarrollo en el transcurso de los once meses que duró.

Saludos cordiales a Povedania.