... EL DE LA SEMIFINAL DEL PARTIDO DE BALONCESTO DE LA SELECCIÓN NACIONAL ANTE LA DE FRANCIA (Campeonato Europeo 2013)
Cualquiera de los que hemos presenciado el partido relacionado con las semifinales del campeonato europeo de baloncesto entre las selecciones nacionales de Francia y España, valedero para el título, tuvo que quedarse con la boca abierta a su término por cuanto, habiéndose llegado al descanso, es decir, transcurrida ya media contienda, nuestra selección aventajaba a la francesa en más de diez puntos. Increiblemente, cuando aún faltaban solamente menos de dos para el final, todavía ganaba España por dos, y habiéndose demostrado a lo largo de todo el partido la superioridad de la nuestra, en esa fatídica segunda parte del mismo, uno a uno España se dejaba "comer" su ventaja, no por mal juego, ni por velocidad, ni por garra, circunstancias todas que nuestra selección había demostrado con creces aventajando a la francesa, sino por algo muy sustancial, por haber adoptado a partir del descando una táctica equivocada que no se rectificó a lo largo de toda la segunda parte, táctica que, como es obvio, la impone el Director de la orquesta, es decir, míster Orenga. Finado el mismo con empate, al decretarse la correspondiente prórroga, España continúa con la misma forma de jugar, a nuestro entender errónea, consistente en que los bases mantengan la posesión de la pelota votándola una, otra y otra vez hasta prácticamente agotar el tiempo de cada tanto, con lo que, al tener que tirar precipitadamente ya por haberse agotado, el resultado era un fallo de canasta y una entrega del balón al equipo contrario que éste recogía limpiamente en el rebote que, a contiuación y a través del imparable Parker, éste convertía en puntos dobles o triples.
lo verdaderamente lamentable de todo esto es que, en este Campeonato, jugando España con este mismo patrón, ha perdido en este mismo campeonato nada menos que tres partidos más pues prácticamente en todos ellos llegaba al descanso con una ventaja importante, y todos ellos los ha perdido al final, concretamente ante Eslovenia, Grecia e Italia. Desde hace ya más de seis años, nunca ha cosechado semejantes derrotas. Y no es porque los Marc, Rudi, Ricki, Calderón, llul, Sergio y demás lo hayan hecho mal sino que, a nuestro modo de ver, una vez más España adolece, no ya de no saber elegir a sus dirigentes, que esto podrá ocurrirle a cualquiera, sino que se les mantenga contra viento y marea porque, en otro caso, ello también degradaría a quien lo eligió. Confiemos, no obstante, que aún se pueda llegar a tiempo nuestrta selección rectificando su juego ante Croacia, alcanzando la consolación de la medalla de bronce, precismanete hoy mismo.
Esta croniquilla viene a cuento de que, desgraciadamente, en nuestro país se pierden no pocos partidos y oportunidades de más enjundia porque no se cuida lo fundamental: la dirección, el dejar paso al que demuestre la mejor, en cierto modo, la repetición de fabulilla del perro del hortelano.
Cualquiera de los que hemos presenciado el partido relacionado con las semifinales del campeonato europeo de baloncesto entre las selecciones nacionales de Francia y España, valedero para el título, tuvo que quedarse con la boca abierta a su término por cuanto, habiéndose llegado al descanso, es decir, transcurrida ya media contienda, nuestra selección aventajaba a la francesa en más de diez puntos. Increiblemente, cuando aún faltaban solamente menos de dos para el final, todavía ganaba España por dos, y habiéndose demostrado a lo largo de todo el partido la superioridad de la nuestra, en esa fatídica segunda parte del mismo, uno a uno España se dejaba "comer" su ventaja, no por mal juego, ni por velocidad, ni por garra, circunstancias todas que nuestra selección había demostrado con creces aventajando a la francesa, sino por algo muy sustancial, por haber adoptado a partir del descando una táctica equivocada que no se rectificó a lo largo de toda la segunda parte, táctica que, como es obvio, la impone el Director de la orquesta, es decir, míster Orenga. Finado el mismo con empate, al decretarse la correspondiente prórroga, España continúa con la misma forma de jugar, a nuestro entender errónea, consistente en que los bases mantengan la posesión de la pelota votándola una, otra y otra vez hasta prácticamente agotar el tiempo de cada tanto, con lo que, al tener que tirar precipitadamente ya por haberse agotado, el resultado era un fallo de canasta y una entrega del balón al equipo contrario que éste recogía limpiamente en el rebote que, a contiuación y a través del imparable Parker, éste convertía en puntos dobles o triples.
lo verdaderamente lamentable de todo esto es que, en este Campeonato, jugando España con este mismo patrón, ha perdido en este mismo campeonato nada menos que tres partidos más pues prácticamente en todos ellos llegaba al descanso con una ventaja importante, y todos ellos los ha perdido al final, concretamente ante Eslovenia, Grecia e Italia. Desde hace ya más de seis años, nunca ha cosechado semejantes derrotas. Y no es porque los Marc, Rudi, Ricki, Calderón, llul, Sergio y demás lo hayan hecho mal sino que, a nuestro modo de ver, una vez más España adolece, no ya de no saber elegir a sus dirigentes, que esto podrá ocurrirle a cualquiera, sino que se les mantenga contra viento y marea porque, en otro caso, ello también degradaría a quien lo eligió. Confiemos, no obstante, que aún se pueda llegar a tiempo nuestrta selección rectificando su juego ante Croacia, alcanzando la consolación de la medalla de bronce, precismanete hoy mismo.
Esta croniquilla viene a cuento de que, desgraciadamente, en nuestro país se pierden no pocos partidos y oportunidades de más enjundia porque no se cuida lo fundamental: la dirección, el dejar paso al que demuestre la mejor, en cierto modo, la repetición de fabulilla del perro del hortelano.