¡LO QUE NOS FALTABA!
Al parecer, estos dos célebres personajes del comic, Pepe Gotera y Otilio, siguen existiendo en la actualidad y haciendo estragos de los suyos hasta en los edificios más encopetados de la capital de España. El pasado día 12 del actual, fecha destinada a la primera sesión parlamentaria en el edificio de las Cortes, ésta hubo de suspenderse como consecuencia de que, antes de su inicio esa misma mañana, en virtud de la llegada de las primeras lluvias del otoño sobre Madrid, también lo hacían sobre el hemiciclo de sus señorías de forma tan abundante como escandalosa a traves de filtraciones producidas en la techumbre del mismo, cuyo tamaño, a la vista de las imágenes que nos facilitó la televisión, procedían de agujeros y rajas en la techumbre que ríase usted de los que dejó el Sr. Tejero a balazos en la memorable fecha del 23-F.
Si a ello unimos que el erario público ha gastado unos cuantos millones de euros en fechas tan recientes como pueden ser las comprendidas en los meses inmediatos anteriores a esa fecha, precisamente destinados a reparar la cubierta, esto es un escándalo que merece con toda solemnidad el título de CHAPUZA NACIONAL. Para colmo, ese día había una representación turistica del Japón para visitarlo, circunstancia que nos libera de pensar que habrán dicho para sus adentros estos nipones; y además, a la convicción moral de qué, si su país salió elegido ante el Comité Olímpico en detrimento del nuestro, no lo ha sido por casualidad.
Las goteras del hemiciclo dan lugar a versiones críticas para todos los gustos. Entretanto, algunos creíamos que Pepe Gotera y Otilio eran una pareja de ficción en los tebeos de hace cuarenta años, pero por lo que estamos viendo, siguen existiendo en carne y hueso en este país. A las pruebas me remito. La categoría del hecho, el momento y el lugar, no pueden ser más inoportunos. Amén.
Bienaventurados sean los que lloran, porque ellos serán consolados.
Al parecer, estos dos célebres personajes del comic, Pepe Gotera y Otilio, siguen existiendo en la actualidad y haciendo estragos de los suyos hasta en los edificios más encopetados de la capital de España. El pasado día 12 del actual, fecha destinada a la primera sesión parlamentaria en el edificio de las Cortes, ésta hubo de suspenderse como consecuencia de que, antes de su inicio esa misma mañana, en virtud de la llegada de las primeras lluvias del otoño sobre Madrid, también lo hacían sobre el hemiciclo de sus señorías de forma tan abundante como escandalosa a traves de filtraciones producidas en la techumbre del mismo, cuyo tamaño, a la vista de las imágenes que nos facilitó la televisión, procedían de agujeros y rajas en la techumbre que ríase usted de los que dejó el Sr. Tejero a balazos en la memorable fecha del 23-F.
Si a ello unimos que el erario público ha gastado unos cuantos millones de euros en fechas tan recientes como pueden ser las comprendidas en los meses inmediatos anteriores a esa fecha, precisamente destinados a reparar la cubierta, esto es un escándalo que merece con toda solemnidad el título de CHAPUZA NACIONAL. Para colmo, ese día había una representación turistica del Japón para visitarlo, circunstancia que nos libera de pensar que habrán dicho para sus adentros estos nipones; y además, a la convicción moral de qué, si su país salió elegido ante el Comité Olímpico en detrimento del nuestro, no lo ha sido por casualidad.
Las goteras del hemiciclo dan lugar a versiones críticas para todos los gustos. Entretanto, algunos creíamos que Pepe Gotera y Otilio eran una pareja de ficción en los tebeos de hace cuarenta años, pero por lo que estamos viendo, siguen existiendo en carne y hueso en este país. A las pruebas me remito. La categoría del hecho, el momento y el lugar, no pueden ser más inoportunos. Amén.
Bienaventurados sean los que lloran, porque ellos serán consolados.