Naturalmente me estoy refiriendo a lo de la Caravana de Mujeres. Ni aún con los prolegómenos risueños, auspiciados y puestos en bandeja por el Mantenedor de este fenómeno, ACCDA por más señas, cantando los éxitos de sus iniciativas en otros lugares y trayéndonos como ejemplo el del pueblo de Sanchotello, donde con tan sólo el muestrario de al parecer sólo ocho mujeres y dos autopmóviles como muestra, este pueblos se rendía a los encantos de lo mostrado consiguiendo el aterrizaje de nada menos otras setenta y dos féminas, pero naturalemente tras haber conseguido la colaboración desinteresada y filantrópica del Ayuntamiento cuyo presupuesto, se supone, disponía y tenía previsto la financiación de eventos del semejante estilo al que nos ocupa.
Pero por ahí empezamos: ¿cómo con la que está cayendo en el nuestro se iban a permitir despilfarros destinados a jolgorios relacionados con supuestos escarceos amorosos de los que, por desidia o conveniencia, o vete tú a saber por qué. serían beneficiarios únicos los que siguen siendo mozos según la terminología local al uso para describir la "soltería" de los "solterones", y a la vez presuntos beneficiarios de tan dorado pastel?.
Seguramente, en el supuesto de que el fenómeno se hubiera llevado a feliz término, ¿hasta dónde llegaría el escándalo de todos aquellos sufridores que para encontrar su media naranja hubieron de desplazarse a otros lugares, en no pocos casos lejanos y difíciles y con todas las inconveniencias de ser recibidos con la hostilidad propia de quien intenta meterse en corral ajeno desafiando a los gallos del nuevo corral, y por ello, arrostrando el riesgo de todo lo que aquello comportaba?. Alguien habrá oído hablar, por ejemplo, del impuesto local de los "usos y costumbres" o lo de "pagar el medio cántaro" entre otras inconveniencias y bagatelas cuyo incumpliento en algún caso les supuso el lavado de las purgas con un baño a contrapelo en el abrevadero local más conocido por "Pilón".
La segunda parte la dejaremos para el próximo día. Entretanto, saludos a todos los que se hayan sentidos frustrados, pero también a los que, en aras de sus razones, se hayan opuesto.
Pero por ahí empezamos: ¿cómo con la que está cayendo en el nuestro se iban a permitir despilfarros destinados a jolgorios relacionados con supuestos escarceos amorosos de los que, por desidia o conveniencia, o vete tú a saber por qué. serían beneficiarios únicos los que siguen siendo mozos según la terminología local al uso para describir la "soltería" de los "solterones", y a la vez presuntos beneficiarios de tan dorado pastel?.
Seguramente, en el supuesto de que el fenómeno se hubiera llevado a feliz término, ¿hasta dónde llegaría el escándalo de todos aquellos sufridores que para encontrar su media naranja hubieron de desplazarse a otros lugares, en no pocos casos lejanos y difíciles y con todas las inconveniencias de ser recibidos con la hostilidad propia de quien intenta meterse en corral ajeno desafiando a los gallos del nuevo corral, y por ello, arrostrando el riesgo de todo lo que aquello comportaba?. Alguien habrá oído hablar, por ejemplo, del impuesto local de los "usos y costumbres" o lo de "pagar el medio cántaro" entre otras inconveniencias y bagatelas cuyo incumpliento en algún caso les supuso el lavado de las purgas con un baño a contrapelo en el abrevadero local más conocido por "Pilón".
La segunda parte la dejaremos para el próximo día. Entretanto, saludos a todos los que se hayan sentidos frustrados, pero también a los que, en aras de sus razones, se hayan opuesto.
... Y LA PÁGINA POVEDANA DE LA SANA CRÍTICA, PARECE QUE TAMBIÉN.
Ciertamente habrá que estrujar la imaginación para decir aquí algo que, en definitiva, pueda tener algún interés para los vecinos de mi pueblo. Probablemente lo que más preocupe ahora mismo, habida cuenta que la población pensionista quizá rebase el cincuenta por ciento de los habitantes, sea el hecho de si el aumento de las pensiones en cuanto a remuneración para el próximo año, se llevará a cabo por la Administración elevando la cuantía de las mismas en un "uno" o en un "dos" por ciento. En resumen y para entendernos, en cualquier caso, simplemente unas "migajas".
Migajas son también casi todo lo demás. El revulsivo de la caravana de mujeres, flor de un día como noticia, ya lo hemos dicho como título de esta página: "se quedó en agua de borrajas". ¿Imaginamos por un momento lo que hubiera dado de sí el referido acontecimiento si hubiera tenido lugar en cuanto revolución pacífica del acontecer local en el supuesto de haberse llegado a hechos consumados?, pues sencillamente que el agua de borrajas que ahora comentamos, (es un decir), se hubiera transformado en lava volcánica revolucionando la atonía local en hervidero de elucubraciones y escándalo de puritanos.
Bien lo hemos podido comprobar aquí toda vez que, antes de que llegara la pacífica tormenta, su sólo anuncio encendió el orgullo local y se manifestó en este mismo lugar expresando ardorosamente el rechazo de plano por lo que se consideraba algo así como limosna inaceptable. Lo que prima es la conquista, no lo conquistado.
Que algo diga alguien, ¡coño!.
Ciertamente habrá que estrujar la imaginación para decir aquí algo que, en definitiva, pueda tener algún interés para los vecinos de mi pueblo. Probablemente lo que más preocupe ahora mismo, habida cuenta que la población pensionista quizá rebase el cincuenta por ciento de los habitantes, sea el hecho de si el aumento de las pensiones en cuanto a remuneración para el próximo año, se llevará a cabo por la Administración elevando la cuantía de las mismas en un "uno" o en un "dos" por ciento. En resumen y para entendernos, en cualquier caso, simplemente unas "migajas".
Migajas son también casi todo lo demás. El revulsivo de la caravana de mujeres, flor de un día como noticia, ya lo hemos dicho como título de esta página: "se quedó en agua de borrajas". ¿Imaginamos por un momento lo que hubiera dado de sí el referido acontecimiento si hubiera tenido lugar en cuanto revolución pacífica del acontecer local en el supuesto de haberse llegado a hechos consumados?, pues sencillamente que el agua de borrajas que ahora comentamos, (es un decir), se hubiera transformado en lava volcánica revolucionando la atonía local en hervidero de elucubraciones y escándalo de puritanos.
Bien lo hemos podido comprobar aquí toda vez que, antes de que llegara la pacífica tormenta, su sólo anuncio encendió el orgullo local y se manifestó en este mismo lugar expresando ardorosamente el rechazo de plano por lo que se consideraba algo así como limosna inaceptable. Lo que prima es la conquista, no lo conquistado.
Que algo diga alguien, ¡coño!.