.. DE LOS QUE NO ABRIMOS LA BOCA.
El pasado día 16-09-2012, el "señor"que dice llamarse Sebi, refiriéndose a mi persona, entre otras ilustres "lindezas" me dedicó la que aún puede leerse que a continuación transcribo: "Por suerte para mi no conozco a este señor en persona, pero sus actos en este foro me hacen pensar que no necesito para nada su amistad, sus insultos y desdenes me sugieren que es como a los que yo llamo héroes del ordenador, que si tuvieran al aludido delante ni "HABRÍAN" la boca.
La suerte de desconocerle, es mía. Al leer esto, tanto la abrí que me quedé boquiabierto, si bien reconozco que usted no estaba presente y quizá debido a eso, me atreví a ello con descaro. Sin embargo, usted tanto la cerró que de la misma vomitó hasta la "hache" que le sobraba. De entrada, creo que no le vendría mal otro "ENCONTRONAZO", pero con la Gramática.
La última vez que la abrí solemnemente en ocasión "ad-hoc" al efecto, pues no lo necesitaba, verá usted, sirvió para que, por ejemplo y por sólo referirme al más reciente, con fecha 1º de diciembre de 2010, el Consejo General de la Abogacía Española y el de los Ilustres Colegios de Abogados de Castilla y León conjuntamente, tras lo que dije y ellos escucharon, consideraron oportuno hacer constar que era merecedor de que se me otorgara el título que me declara apto para ejercer la digna profesión de la abogacía en todos los Colegios de España. El nombramiento lleva el número 1384 del Registro General de la Abogacía, dato que gustosamente le ofrezco por si estima comprobarlo y que, por ello, debo seguir sin abrir la boca en su presencia.
A mayor abuundamiento, firman el referido título las cuatro personalidades siguientes: El Excmo. Señor Don Carlos Carnicer Díez, Presidente del Colegio General de la Abogacía Española; la Excma. Sra. Dª. Victoria Ortega Benito, Secretaria General del Consejo General de la Abogacía Española; el Excmo. Sr. D. Fernando García-Delgado García, Presidente del Colegio de Abogados de Castilla y León; y Don Antonio García-Quinta Pérez, Secretario del Consejo del Colegio de Abogados de esta Comunidad. Como en el propio Ayuntamiento de su pueblo hay sobrada documentación referida a mi persona, se lo digo por si estima ilustrarse sobre las veces que este povedano ha abierto la boca y nadie hasta ahora se la ha cerrado. Quizá usted lo consiga.
P. D. Por lo que se refiere a lo del Pavarotti, de fecha 13-09-2012, panfleto de su firma abundando en pitorreo hacia el que suscribe, otro día le dedicaré respuesta adecuada con todo el "cariño" que merece. Y también le doy licencia para que públicamente diga aquí ese "delito" que parece "borré" una noche tras escribirlo.
El pasado día 16-09-2012, el "señor"que dice llamarse Sebi, refiriéndose a mi persona, entre otras ilustres "lindezas" me dedicó la que aún puede leerse que a continuación transcribo: "Por suerte para mi no conozco a este señor en persona, pero sus actos en este foro me hacen pensar que no necesito para nada su amistad, sus insultos y desdenes me sugieren que es como a los que yo llamo héroes del ordenador, que si tuvieran al aludido delante ni "HABRÍAN" la boca.
La suerte de desconocerle, es mía. Al leer esto, tanto la abrí que me quedé boquiabierto, si bien reconozco que usted no estaba presente y quizá debido a eso, me atreví a ello con descaro. Sin embargo, usted tanto la cerró que de la misma vomitó hasta la "hache" que le sobraba. De entrada, creo que no le vendría mal otro "ENCONTRONAZO", pero con la Gramática.
La última vez que la abrí solemnemente en ocasión "ad-hoc" al efecto, pues no lo necesitaba, verá usted, sirvió para que, por ejemplo y por sólo referirme al más reciente, con fecha 1º de diciembre de 2010, el Consejo General de la Abogacía Española y el de los Ilustres Colegios de Abogados de Castilla y León conjuntamente, tras lo que dije y ellos escucharon, consideraron oportuno hacer constar que era merecedor de que se me otorgara el título que me declara apto para ejercer la digna profesión de la abogacía en todos los Colegios de España. El nombramiento lleva el número 1384 del Registro General de la Abogacía, dato que gustosamente le ofrezco por si estima comprobarlo y que, por ello, debo seguir sin abrir la boca en su presencia.
A mayor abuundamiento, firman el referido título las cuatro personalidades siguientes: El Excmo. Señor Don Carlos Carnicer Díez, Presidente del Colegio General de la Abogacía Española; la Excma. Sra. Dª. Victoria Ortega Benito, Secretaria General del Consejo General de la Abogacía Española; el Excmo. Sr. D. Fernando García-Delgado García, Presidente del Colegio de Abogados de Castilla y León; y Don Antonio García-Quinta Pérez, Secretario del Consejo del Colegio de Abogados de esta Comunidad. Como en el propio Ayuntamiento de su pueblo hay sobrada documentación referida a mi persona, se lo digo por si estima ilustrarse sobre las veces que este povedano ha abierto la boca y nadie hasta ahora se la ha cerrado. Quizá usted lo consiga.
P. D. Por lo que se refiere a lo del Pavarotti, de fecha 13-09-2012, panfleto de su firma abundando en pitorreo hacia el que suscribe, otro día le dedicaré respuesta adecuada con todo el "cariño" que merece. Y también le doy licencia para que públicamente diga aquí ese "delito" que parece "borré" una noche tras escribirlo.
¡EL ENCONTRANAZO ES TODO LO CONTRARIO DE ENCUENTRO!.
¡Qué casualidad!. Precisamente los que pretendíamos un "encuentro" en contraposición a "encontronazo", es decir, paz, concordia y armonía en aras a un mejor entendimiento tendente a conseguir lo positivo del mejor paisanaje en toda regla entre los povedanos/as, presentes y ausentes, en suma, lo que sería TODO UN ENCUENTRO que fuera ejemplo a imitar por lo que conlleva en todos los órdenes de reencuentro feliz. Sin embargo y al mismo tiempo había otro u otros que entendían más bien lo contrario, es decir, "EL ENCONTRONAZO", que aunque gramaticalmente pudiera parecer un simple aumentativo de ENCUENTRO, nada más lejos de la realidad. Según la Real Academia de la Lengua, el ENCONTRONZAZO constituye todo un "golpe que se da a una cosa o una persona con otra cuando una de ellas, o las dos, van impelidas físicamente la una contra la otra".
Por el contrario, El ENCUENTRO que algunos pretendíamos promocionar, es algo bien distinto, y así tenemos que, por ejemplo, en las filosofías de inspiración personalista y existencialista, defínese como el acto que, mediante el lenguaje, enfrenta a dos personas en orden al reconocimiento mutuo y a una relación personal, es decir, a algo verdaderamente positivo tal y como pretendíamos inciarlo otros como el inicio de un embrión de entendimiento entre todos los povedanos y povedanas.
Sin embargo, el hecho de que fuéramos únicamente dos personas las que, en principio, lo intentaran, para lo único que sirvió fue para hacer "chacota" de taberna con la que divertirse socarronamente los que nunca hicieron nada en tal sentido. Y así vemos como lo reventaron antes de nacer. ¡Lástima!.
¡Qué casualidad!. Precisamente los que pretendíamos un "encuentro" en contraposición a "encontronazo", es decir, paz, concordia y armonía en aras a un mejor entendimiento tendente a conseguir lo positivo del mejor paisanaje en toda regla entre los povedanos/as, presentes y ausentes, en suma, lo que sería TODO UN ENCUENTRO que fuera ejemplo a imitar por lo que conlleva en todos los órdenes de reencuentro feliz. Sin embargo y al mismo tiempo había otro u otros que entendían más bien lo contrario, es decir, "EL ENCONTRONAZO", que aunque gramaticalmente pudiera parecer un simple aumentativo de ENCUENTRO, nada más lejos de la realidad. Según la Real Academia de la Lengua, el ENCONTRONZAZO constituye todo un "golpe que se da a una cosa o una persona con otra cuando una de ellas, o las dos, van impelidas físicamente la una contra la otra".
Por el contrario, El ENCUENTRO que algunos pretendíamos promocionar, es algo bien distinto, y así tenemos que, por ejemplo, en las filosofías de inspiración personalista y existencialista, defínese como el acto que, mediante el lenguaje, enfrenta a dos personas en orden al reconocimiento mutuo y a una relación personal, es decir, a algo verdaderamente positivo tal y como pretendíamos inciarlo otros como el inicio de un embrión de entendimiento entre todos los povedanos y povedanas.
Sin embargo, el hecho de que fuéramos únicamente dos personas las que, en principio, lo intentaran, para lo único que sirvió fue para hacer "chacota" de taberna con la que divertirse socarronamente los que nunca hicieron nada en tal sentido. Y así vemos como lo reventaron antes de nacer. ¡Lástima!.