¿A quién no nos arrullaron?
Efectivamente, tal y como indica Rosalía en su recopilación de vocablos que han ido desapareciendo en el uso, éste es uno más, muy conocido por cierto, y así se denominaba, ROLLA, a las jovencitas que cuidaban niños de muy corta edad incapaces de caminar por sí. No obstante, lo de rolla viene del infinitivo "arrullar", que en sentido figurado, efectivamente significa adormecer al niño con arrullos, pero más propiamente deriva de que el infinitivo arrullar, tiene su origen en el sonido que emiten el palomo o el tórtolo denominado arrullos para atraer a la hembra respectiva. Pero también se utiliza como sustantivo la palabra rolla, a una trenza grruesa de espadaña, forrada con pellejo, que se pone en el yugo para que éste se adapte bien a las colleras de las caballerías.
Mi felicitación a "Yo no me llamo Gardel", por su nuevo perído de animación intensiva a la página povedana del chismorreo. Naturalmente, pienso contestarle otro día tan ampliamente como se mrece y se ha hecho acreedor. A "Pincho", también le "atizaré" lo suyo. Y a las féminas, que me agrada mucho que escriban en esta página. Solamente una pregunta para terminar: ¿Es posible que no haya nadie que nos describa aquí el programa de las inmediatas fiestas de la Virgen del Rosario?.
Saludos mañaneros de víspera de festivo.
Efectivamente, tal y como indica Rosalía en su recopilación de vocablos que han ido desapareciendo en el uso, éste es uno más, muy conocido por cierto, y así se denominaba, ROLLA, a las jovencitas que cuidaban niños de muy corta edad incapaces de caminar por sí. No obstante, lo de rolla viene del infinitivo "arrullar", que en sentido figurado, efectivamente significa adormecer al niño con arrullos, pero más propiamente deriva de que el infinitivo arrullar, tiene su origen en el sonido que emiten el palomo o el tórtolo denominado arrullos para atraer a la hembra respectiva. Pero también se utiliza como sustantivo la palabra rolla, a una trenza grruesa de espadaña, forrada con pellejo, que se pone en el yugo para que éste se adapte bien a las colleras de las caballerías.
Mi felicitación a "Yo no me llamo Gardel", por su nuevo perído de animación intensiva a la página povedana del chismorreo. Naturalmente, pienso contestarle otro día tan ampliamente como se mrece y se ha hecho acreedor. A "Pincho", también le "atizaré" lo suyo. Y a las féminas, que me agrada mucho que escriban en esta página. Solamente una pregunta para terminar: ¿Es posible que no haya nadie que nos describa aquí el programa de las inmediatas fiestas de la Virgen del Rosario?.
Saludos mañaneros de víspera de festivo.
Imprescindible y precisa definición.
No obstante, no confundir con arroyar o arrollar. Donde en el primero de los casos y según el diccionario, "arroyar", es formar la lluvia surcos en la tierra. Y "arrollar", según mi propia interpretación, es verse superado por los acontecimientos, que ciertas situaciones se te escapen al entendimiento, o no encuentres una explicación razonable a ciertas conductas. A el vandalismo me estoy refiriendo; a la devastación que no se atiene a ninguna consideración ni respeto.
Se ha dado en considerar un acto de rebeldía, lisonjeada y ensalzada por unos, consentida o justificada por otros, la de que jóvenes y no tanto, usen la violencia o arremetan contra el orden establecido destruyendo a su paso cuanto encuentren en su camino, incluido el bienestar y la tranquilidad de los que con ellos comparten espacio y vida, creyendose en el derecho de tratar a su antojo lo que a todos pertenece y pagamos con nuestros impuestos.
Erróneamente pensamos que cada uno de estos actos destructivos garantizan el ejercicio de nuestro derecho a protestar, remediará nuestros problemas, nos hará libres y felices, o reparará las injusticias. Pero la ironía de la violencia es que se funda en renuncias, y con ella perdemos derechos y libertad, amén de, tener que trabajar más para construir lo destruido.
Otros, no llegamos a tanto en nuestras reflexiones y destruimos por el afán de destruir, olvidando seguramente que cada atropello que cometemos dañando el patrimonio público, Medio Ambiente, etc. repercute sin remedio en nuestra calidad de vida y resta posibilidades de que el dinero necesario para subsanar los desperfectos pueda ser invertido en mejoras tal que: investigación, educación, bienestar social, etc.
Estoy convencido de que este bárbaro comportamiento es fiel reflejo del proceder de la clase política, de la que sin duda toman ejemplo, ignorantes seguramente tanto los unos como los otros de tirar piedras a su propio tejado.
¿Es lo más comprometido entre tantas cosas graves como nos están pasando? Más que un crimen, es un error. Nunca en su historia vivió la humanidad, ni volverá a vivirlo, un ciclo tan próspero como el actual, donde ciencia y saber están a nuestra disposición para lograr un mundo casi perfecto, incluso, este medio nos proporciona facilidades impensables hace solo unos años, y que el hombre, por hombre, está llevando a la destrucción.
No basta destruir lo que sobra, hay que construir lo que falta.
Decías EFE en un mensaje anterior en respuesta al mensaje de Octavio sobre las "payasadas" que yo si creo, de Silvio Berlusconi, Presidente del Consejo de Ministros de Italia, que en algunas ciudades europeas prevalece sobre otras ciudades españolas el urbanismo y otros modales, y razón no te falta. La verdad es que, vándalos y descerebrados existen por un igual en cualquier parte del mundo, otra cosa es la aceptación por parte de la ciudadanía y el modo en que se aplique la reparación de daños. Mientras que en España la mayor parte de las veces se queda en una amonestación, en otros países el niño de catorce años que en una rabieta rompe una papelera, trabaja en una obra hasta que pague el desperfecto, y un extra adicional para otra papelera, por si le da otro día por romper otra, que tampoco es cuestión de traumatizarlos y no dejarlos hacer lo que quieran.
Siempre se dijo que España es diferente, a lo que podríamos añadir: y bastante indiferente, sobre todo, a la hora de denunciar los abusos que tanto afean la imagen de un país moderno y desarrollado.
En cualquier caso amigo EFE, voy a decirte una cosa que te alegrará y te ayudará seguramente a sobreponerte y superar con éxito la problemática que os ocasiona el gamberrismo en la ciudad que habitas. Aunque quizá sea cierto que a Europa no llegamos, España es, el país más ordenado, higiénico, limpio, urbano, cortés, moderno y democrático del norte de África. Y uno de los más ricos. Sin hablar ya de Messi o Cristiano Ronaldo.
En cuanto al programa de fiestas, tengo la esperanza de que Gárgola nos de alguna pista.
Que pases buen día.
Adrián
No obstante, no confundir con arroyar o arrollar. Donde en el primero de los casos y según el diccionario, "arroyar", es formar la lluvia surcos en la tierra. Y "arrollar", según mi propia interpretación, es verse superado por los acontecimientos, que ciertas situaciones se te escapen al entendimiento, o no encuentres una explicación razonable a ciertas conductas. A el vandalismo me estoy refiriendo; a la devastación que no se atiene a ninguna consideración ni respeto.
Se ha dado en considerar un acto de rebeldía, lisonjeada y ensalzada por unos, consentida o justificada por otros, la de que jóvenes y no tanto, usen la violencia o arremetan contra el orden establecido destruyendo a su paso cuanto encuentren en su camino, incluido el bienestar y la tranquilidad de los que con ellos comparten espacio y vida, creyendose en el derecho de tratar a su antojo lo que a todos pertenece y pagamos con nuestros impuestos.
Erróneamente pensamos que cada uno de estos actos destructivos garantizan el ejercicio de nuestro derecho a protestar, remediará nuestros problemas, nos hará libres y felices, o reparará las injusticias. Pero la ironía de la violencia es que se funda en renuncias, y con ella perdemos derechos y libertad, amén de, tener que trabajar más para construir lo destruido.
Otros, no llegamos a tanto en nuestras reflexiones y destruimos por el afán de destruir, olvidando seguramente que cada atropello que cometemos dañando el patrimonio público, Medio Ambiente, etc. repercute sin remedio en nuestra calidad de vida y resta posibilidades de que el dinero necesario para subsanar los desperfectos pueda ser invertido en mejoras tal que: investigación, educación, bienestar social, etc.
Estoy convencido de que este bárbaro comportamiento es fiel reflejo del proceder de la clase política, de la que sin duda toman ejemplo, ignorantes seguramente tanto los unos como los otros de tirar piedras a su propio tejado.
¿Es lo más comprometido entre tantas cosas graves como nos están pasando? Más que un crimen, es un error. Nunca en su historia vivió la humanidad, ni volverá a vivirlo, un ciclo tan próspero como el actual, donde ciencia y saber están a nuestra disposición para lograr un mundo casi perfecto, incluso, este medio nos proporciona facilidades impensables hace solo unos años, y que el hombre, por hombre, está llevando a la destrucción.
No basta destruir lo que sobra, hay que construir lo que falta.
Decías EFE en un mensaje anterior en respuesta al mensaje de Octavio sobre las "payasadas" que yo si creo, de Silvio Berlusconi, Presidente del Consejo de Ministros de Italia, que en algunas ciudades europeas prevalece sobre otras ciudades españolas el urbanismo y otros modales, y razón no te falta. La verdad es que, vándalos y descerebrados existen por un igual en cualquier parte del mundo, otra cosa es la aceptación por parte de la ciudadanía y el modo en que se aplique la reparación de daños. Mientras que en España la mayor parte de las veces se queda en una amonestación, en otros países el niño de catorce años que en una rabieta rompe una papelera, trabaja en una obra hasta que pague el desperfecto, y un extra adicional para otra papelera, por si le da otro día por romper otra, que tampoco es cuestión de traumatizarlos y no dejarlos hacer lo que quieran.
Siempre se dijo que España es diferente, a lo que podríamos añadir: y bastante indiferente, sobre todo, a la hora de denunciar los abusos que tanto afean la imagen de un país moderno y desarrollado.
En cualquier caso amigo EFE, voy a decirte una cosa que te alegrará y te ayudará seguramente a sobreponerte y superar con éxito la problemática que os ocasiona el gamberrismo en la ciudad que habitas. Aunque quizá sea cierto que a Europa no llegamos, España es, el país más ordenado, higiénico, limpio, urbano, cortés, moderno y democrático del norte de África. Y uno de los más ricos. Sin hablar ya de Messi o Cristiano Ronaldo.
En cuanto al programa de fiestas, tengo la esperanza de que Gárgola nos de alguna pista.
Que pases buen día.
Adrián