PITIEGUA: Primi, no había, creo yo, tantos problemas durante...

Estos dos carros de bueyes, estaban preparados en el verano para ir a carrear los haces de trigo que se encuentran en las tierras, para llevarlos a la era y
trillarlos. El primer carro lleva puestos los estacones, el otro el baluarte con
sus mallas, por lo que había que ponerlos muy bien par evitar que se cayeran,
dado que los caminos estaban bastante malos, por las lluvias del invierno.

Primi, no había, creo yo, tantos problemas durante el acarreo a pesar de que las calles, en invierno, estaban llenas socavones producidos mayormente por los carros de bueyes que tenían ruedas muy estrechas y poco a poco iban profundizando cada vez más. En primavera, para obviar los inconvenientes que producían estos hoyos en las calles y ante la llegada del verano que es cuando más movimiento había, la Hermandad de Labradores convocaba a todos los hombres del pueblo a “prestación personal” aportando unos la mano de obra con herramientas como pala o azadón y otros con los carros de bueyes para transportar materiales, y distribuyéndose en cuadrillas en un par de días quedaban arregladas las calles del pueblo y los caminos del término municipal. Cuando terminaba la jornada todos se iban al bar a comer escabeche regado con vino tinto que pagaba la propia Hermandad de Labradores. Como en todos los pueblos se usaba el mismo procedimiento, cuando llegaba el verano los carros podían acarrear las mieses y raro es el que por estar mal los caminos volcaba.