En las ultimas fechas, incluída la Nochebuena, diversos pueblos de la provincia se han quedado sin televisión por culpa de estar implementando la comunicación a través de los móviles del sistema 4G. Al parecer, no ha sido un solo día, en algunos hasta 17 días han estado incomunicados a través de ese medio. La "averia", que no fue tal con queda dicho, ocasionó que muchos usuarios creyeran se trataba de un problema de su antena o del aparato receptor, lo que motivó llamar al técnico correspondiente y correr con diversos gastos.
Lo anterior se ha producido sin que las compañías que estaban manipulando las antenas de telefonía informaran con suficiente antelación a los ayuntamientos afectados y, por ende, a los ciudadanos.
Desconocemos, si desde los organimos de inspección de la administración que proceda, se ha tomado algún tipo de medida para sancionar ejemplarmente a estas compañías de servicios que actún al margen de todo y de todos.
Esta despreocupación, desinterés y desprecio hacia el usuario es algo que cada vez más se está produciendo en un país con escasa responsabilidad en casi todos los estamentos, donde la chapuza, la improvisación y el ir cada uno a lo suyo es lo predominante. Los paganos son siempre los mismos. Los ciudadanos de los pueblos de los que nadie se ocupa.
Si a los inconvenientes, traducidos en desigualdades de todo tipo que ya se tiene en el mundo rural (malas carreteras, falta de médicos, incomunicaciones sucesivas de telefonía, lentitud de internet, cierre de entidades bancarias, deficiencias en el reparto de correspondencia, mala recepción de la emisoras rediofónicas, escasez de guardias civiles, cierre de colegios, etc....) ahora hay que unir el escamoteo de un medio de entretenimiento (que es casi para lo único que sirve) como es la televisión, nos lleva a concluir que desde muchos sitios están haciendo todo lo posible para hacerles la vida difícil a las buenas gentes de nuestros pueblos. Y por más que digan desde Salamanca, Valladolid o Madrid, la realidad es que los que se quiere es que amplios territorios queden despoblados. Lo que todavía no intuímos cuales son lo motivos.
Lo anterior se ha producido sin que las compañías que estaban manipulando las antenas de telefonía informaran con suficiente antelación a los ayuntamientos afectados y, por ende, a los ciudadanos.
Desconocemos, si desde los organimos de inspección de la administración que proceda, se ha tomado algún tipo de medida para sancionar ejemplarmente a estas compañías de servicios que actún al margen de todo y de todos.
Esta despreocupación, desinterés y desprecio hacia el usuario es algo que cada vez más se está produciendo en un país con escasa responsabilidad en casi todos los estamentos, donde la chapuza, la improvisación y el ir cada uno a lo suyo es lo predominante. Los paganos son siempre los mismos. Los ciudadanos de los pueblos de los que nadie se ocupa.
Si a los inconvenientes, traducidos en desigualdades de todo tipo que ya se tiene en el mundo rural (malas carreteras, falta de médicos, incomunicaciones sucesivas de telefonía, lentitud de internet, cierre de entidades bancarias, deficiencias en el reparto de correspondencia, mala recepción de la emisoras rediofónicas, escasez de guardias civiles, cierre de colegios, etc....) ahora hay que unir el escamoteo de un medio de entretenimiento (que es casi para lo único que sirve) como es la televisión, nos lleva a concluir que desde muchos sitios están haciendo todo lo posible para hacerles la vida difícil a las buenas gentes de nuestros pueblos. Y por más que digan desde Salamanca, Valladolid o Madrid, la realidad es que los que se quiere es que amplios territorios queden despoblados. Lo que todavía no intuímos cuales son lo motivos.
