EL DISFRAZ DE UNA ILUSIÓN
Ocurre a perpetuidad, nacemos y nos guiamos por un sueño; ilusiones de llegar a ocupar en nuestra sociedad una identidad única, que nos diferencie del común grosor que otros ocupan. En la infancia nos limitamos a imitar a nuestros ídolos, en la madurez de la juventud luchamos por liderar ideales; en la mediana reflexionamos y despejamos fantasías para calar hondo en realidades. Después, probado en todo, cada cual sigue su suerte; es consciente que existen fuerzas ajenas que le empujan y le frenan por el itinerario de una senda interminable de destinos. Y, todo cuanto se intenta, aquello a lo que uno aspira, desea o exige a sí mismo; no tiene garantía. Es el disfraz superficial de un reclamo a la vida.
Para los que no se rinden nunca de luchar por lo que aman, ahí va mí más cordial ánimo:
Pedro G. G.
Ocurre a perpetuidad, nacemos y nos guiamos por un sueño; ilusiones de llegar a ocupar en nuestra sociedad una identidad única, que nos diferencie del común grosor que otros ocupan. En la infancia nos limitamos a imitar a nuestros ídolos, en la madurez de la juventud luchamos por liderar ideales; en la mediana reflexionamos y despejamos fantasías para calar hondo en realidades. Después, probado en todo, cada cual sigue su suerte; es consciente que existen fuerzas ajenas que le empujan y le frenan por el itinerario de una senda interminable de destinos. Y, todo cuanto se intenta, aquello a lo que uno aspira, desea o exige a sí mismo; no tiene garantía. Es el disfraz superficial de un reclamo a la vida.
Para los que no se rinden nunca de luchar por lo que aman, ahí va mí más cordial ánimo:
Pedro G. G.
Muy buena reflexion Pedro. Una de tantas formas de ver la vida. Esta que os voy a poner es de un tema de un cantante del norte, de muy cerca a donde tu vives. Fito Cabrales. Te sonará:
"Creí que me había equivocado,
luego pensé
que estoy bien aquí en mi nube azul.
Todo es como yo lo he inventado
y la realidad trozos de cristal
que al final hay que pasar descalzo."
"Creí que me había equivocado,
luego pensé
que estoy bien aquí en mi nube azul.
Todo es como yo lo he inventado
y la realidad trozos de cristal
que al final hay que pasar descalzo."
¡Hola JSM! Me alegro que te gustase mi reflexión. Fito Cabrales no es uno de los más admirados en mis gustos, pero sí lo he escuchado alguna que otra vez. No sé. A veces la estética, las pintas desaliñadas; no sabría adivinar el porqué. Simplemente no le presté la atención que, en lo posible, bien se merece. Otra generación más joven que la mía. Su mundo, su barrio bilbaíno; sumergido en la zona más marginal: Las Cortes (que sí conozco desde muchos años atrás), cuando yo visité esas calles apenas había cumplido los trece; iba con alguno de mis hermanos. Les acompañé una vez que ellos fueron a comprarse un bisoñé. Nunca olvidaré aquellos bares con puertas al estilo de los salones del viejo oeste, como si… de un momento a otro fuese a salir algún pistolero con dos revólveres. Pero mi mayor experiencia la hallé dentro: una señorita con minifalda muy corta. No mucho más corta de lo que estás pensando. Me sonrió y me preguntó si quería pasar un buen rato. A mí, a un adolescente más virgen y puritano que la mismísima. Mis hermanos se rieron y, allí, no pasó nada más. Eran de 500 pesetas. Más abajo de ese bar, en una esquina se ofrecía una señora ya muy mayor por tan sólo 250 pesetas. No me creía lo que estaba viviendo, era otro mundo; era algo que jamás pude contemplar en Pamplona; quizás porque nunca supe dónde mirar.
Si Fito Cabrales tuvo que sufrir su infancia rodeado de todo esto y las drogas, cosa que yo, a duras penas, en pocas y únicas oportunidades solo conocí “la maría”; no me extraña que no encontrase interés en sus obras musicales. En cambio, esas frases que has escrito de él, muestran su lado sensible y humano ante su realidad; su manera de aceptar la suerte que le ha tocado considerándola realidad voluntaria, impuesta por él. Pero admite y sabe que no es más que su disfraz de la vida ante los difíciles despertares que atraviesa, cuando no le queda otra que enfrentar la realidad cruda y dura.
En fin, que me enredo muy gustosamente con tu respuesta de mi entrada anterior en el foro. Mis saludos y… ¡Ah…! ¿Cuándo nos vas a sorprender con algún video nuevo? Suelo compartirlos en mi página de facebook. Espero que no lo desapruebes, si es así, me lo haces saber ¿de acuerdo? Mil gracias.
Pedro G. G.
Si Fito Cabrales tuvo que sufrir su infancia rodeado de todo esto y las drogas, cosa que yo, a duras penas, en pocas y únicas oportunidades solo conocí “la maría”; no me extraña que no encontrase interés en sus obras musicales. En cambio, esas frases que has escrito de él, muestran su lado sensible y humano ante su realidad; su manera de aceptar la suerte que le ha tocado considerándola realidad voluntaria, impuesta por él. Pero admite y sabe que no es más que su disfraz de la vida ante los difíciles despertares que atraviesa, cuando no le queda otra que enfrentar la realidad cruda y dura.
En fin, que me enredo muy gustosamente con tu respuesta de mi entrada anterior en el foro. Mis saludos y… ¡Ah…! ¿Cuándo nos vas a sorprender con algún video nuevo? Suelo compartirlos en mi página de facebook. Espero que no lo desapruebes, si es así, me lo haces saber ¿de acuerdo? Mil gracias.
Pedro G. G.
Pedro aveces me ahoga la belleza de tus reflexiones. Estàn teñidas de la proximidad de la existencia y la lejanìa de los años... siempre me hacen volver a los lugares donde transcurrio nuestros primeros años y la historia de nuestros familiares. ahora que està mi hermana con nosotros... nos ponemos a cantar las canciones de mi abuelo Julio Pineros que nos cantaba sentados en sus rodillas aquello de.. San Antonio Bendito suplicaba a Dios Inmenso... creo es la canciòn de los pajaritos... Y todo vuelve.. pero algo en mi no me deja llorar.. eso de la filosofìa cuàntica y de que somos presente y nada mas me reconforta y revaloriza lo concreto la praxis de la existencia. Mi hermana se rìe y dice... lo que faltaba que le vengas a tu madre con eso de la cuàntica y lo virtual....
